Lluís Llach es el nuevo presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC). El cantautor y exdiputado del Parlament releva de esta forma en el cargo a Dolors Feliu, tras hacerse este sábado con el voto de 48 de los 72 nuevos secretarios de la entidad independentista, los dos tercios necesarios que le faltaron en la votación de la semana pasada.
Poco después del arranque de su pleno constituyente, la entidad ha comunicado la elección de Llach, tras la cual deberá decidirse el resto de cargos orgánicos, entre ellos la vicepresidencia, la tesorería y la secretaría. En su nueva etapa al frente de la ANC, el cantautor deberá tratar de rescatar a la asamblea de su declive y su guerra cainita, después de que se distinguera por liderar la movilización social del procés junto con Òmnium Cultural.
A sus 76 años, Llach permanecía desde hace unos años en un segundo plano político, a pesar de ser cercano a las tesis de Junts y de Carles Puigdemont, a quien dio su apoyo en las últimas elecciones. Sin embargo, decidió dar el paso para lograr la presidencia de la ANC con el objetivo de redirigir el rumbo de la entidad y consciente de las simpatías que todavía despierta entre los sectores más unilateralistas dentro del independentismo.
Retirado de una dilatada trayectoria como cantautor, Llach dio el salto a la política institucional en 2015, cuando accedió a integrar la lista de Junts pel Sí ideada por Artur Mas. Permaneció como diputado en el Parlament hasta octubre de 2017, en la etapa más tensa de la Cámara debido al procés, y trató siempre de jugar un papel conciliador entre ERC y los neoconvergentes. Tras el 155, renunció a participar en la candidatura de Carles Puigdemont.
Durante su etapa en el Parlament presidió la Comisión de Estudios del Proceso Constituyente. Y más adelante, ya con Quim Torra en la presidencia de la Generalitat, fue designado presidente del Foro Cívico y Social para el Debate Constituyente. En paralelo, jugó también un papel importante en el Consell per la República, el órgano paralelo que impulsó Carles Puigdemont desde Bruselas, aunque decidió romper el carné cuando Junts empezó a negociar la investidura de Pedro Sánchez. En la misma línea que la ANC, Llach se ha mostrado en general contrario a las negociaciones del independentismo con el Gobierno central.
Lluís Llach se convierte en el quinto presidente desde que la ANC se constituyó en 2012. Antes ocuparon el cargo Carme Forcadell y Jordi Sánchez, ambos encarcelados por su papel en el procés –la primera como presidenta del Parlament y el segundo, de la entidad–, así como Elisenda Paluzie y Dolors Feliu.