El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha sugerido a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que si algún dirigente de ERC se encontrara ante su misma situación judicial pondría la institución “por delante” y “se la apartaría” del cargo hasta resolver su caso.
Las palabras del president llegan al inicio de la semana en que la Fiscalía presentará su acusación contra la dirigente de Junts tras su procesamiento por prevaricación, fraude, falsedad documental y malversación por “abusar” de su cargo al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) para adjudicar a dedo 18 contratos a un amigo.
Hasta ahora los consellers del Govern eludían valorar la situación judicial de Borràs para no enrarecer más las relaciones entre ERC y Junts. Este lunes Aragonès ha roto el silencio tras un fin de semana en el que Borràs ha reafirmado su defensa numantina, con un acto público de apoyo y una entrevista en TV3 en la que por primera vez ha explicitado su intención de suprimir el artículo del reglamento del Parlament que la suspendería del cargo una vez abierto juicio oral contra ella.
En una entrevista con Onda Cero, Aragonès, ha sido preguntado por si, como argumenta la presidenta del Parlament, se trata de otro ejemplo de “represión” política y judicial contra el independentismo. Aragonès ha negado la mayor y querido dejar claro que la acusación que se hace contra Borràs es “muy diferente” a otros casos “que tienen relación con decisiones políticas alrededor del referéndum del 1 de octubre”.
“Independiente de si es cierto que ocurrieran estos hechos o no, la cuestión es que los delitos que forman parte de este auto de procesamiento son los que son”, ha manifestado Aragonès, que ha recalcado que en ERC se actuaría muy diferente que la defensa a ultranza de Borràs realizada por Junts.
“Si fuera una persona de nuestro partido se pondría la institución por delante, se la apartaría, se defendería su inocencia y, si finalmente se resolviera favorablemente a esa persona, se la restauraría en sus responsabilidades”, ha aseverado el president.
Aragonès ha recordado en esta línea que el reglamento del Parlamento de Catalunya “no exige la dimisión”, sino que “permite la suspensión” del diputado afectado. “Por lo tanto, este es un camino –ha añadido–. Pero es una decisión que corresponde a la presidenta del Parlament y a Junts per Catalunya. Y en estos momentos el auto de procesamiento aún no es firme, no hay apertura de juicio oral y por lo tanto tenemos tiempo para ver cuál es su posición definitiva”.