El Govern de Pere Aragonès exprime al máximo los elementos de presión a su alcance para tratar de convencer a Salvador Illa de que acabe dando apoyo a los presupuestos de la Generalitat, que ya llevan un mes de retraso. El president ha convocado este lunes a una nueva reunión al Consejo del Diálogo Social, que agrupa a los principales sindicatos y patronales catalanas, con el objetivo de explicar cómo marchan las negociaciones. Aragonès, que ya repitió esta misma fotografía en diciembre pasado, exhibe de esta forma sintonía con los agentes sociales, que reclaman que haya nuevos presupuestos sin mojarse sobre qué parte debería de ceder.
Por la mañana el primer secretario del PSC, Salvador Illa, ya había avisado de que su partido no se sentía apelado por la reunión y que la presión no serviría que su partido se moviera. “Cuando el PSC dice algo puede estar acertado o equivocado pero escuchamos antes, pensamos y decidimos. Y no nos movemos”, ha indicado Illa a los micrófonos de Catalunya Ràdio. El socialista ha revelado además que ha conversado con Aragonès este fin de semana y no ha descartado volver a reunirse en los próximos días, aunque ha asegurado que no se han producido avances de calado, por lo que siguen en la misma posición.
Tras la reunión celebrada en el Palau de la Generalitat, entidades como Foment del Treball y Pimec, así como los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, han urgido a que haya un acuerdo para poder aprobar las cuentas del próximo año y han apelado a la “responsabilidad” de los tres principales partidos que mantienen abiertas conversaciones, PSC, ERC y Junts.
“Menos declaraciones y más reuniones”, ha reclamado el secretario general de UGT, Camil Ros, quien ha trasladado la importancia que le dan en el sindicado a que haya nuevas cuentas. También para la patronal esta es una cuestión central. El presidente de Pimec, la agrupación de los pequeños empresarios, ha asegurado que prorrogar las actuales cuentas supondría un “fracaso de la política”, por lo que ha deseado que este escenario no se produzca.
Ante sindicatos y patronal la responsable económica del Govern, Natàlia Mas, ha resumido algunas de las medidas destacadas que incorpora el proyecto económico que se encuentra bajo negociación. Entre ellas está la consolidación de todo el personal incorporado durante la pandemia en Salud (4.370 personas) y Educación (6.804 personas), la inyección de 1.284 millones de euros más en Salud, 180 millones para ampliar el parque público de vivienda o el aumento de un 8% del índice de suficiencia de renta, que afecta de forma directa a unas 100.000 familias.
El Govern encara así una semana caliente en términos laborales, en la que médicos, enfermeras, personal sanitario, docentes, estudiantes y taxistas pararán uno o varios días. Los trabajadores públicos de las plantillas más numerosas, sanitarios y educadores, se han conjurado para hacer coincidir sus reivindicaciones y llamar a diversas jornadas de huelga que se iniciarán el martes 24 y que se irán solapando hasta el jueves 26 de enero. Además, el viernes pasado, a esta convocatoria múltiple se sumaron los taxistas, que tenían previsto hacer huelga a principios de febrero.
ERC da un paso en movilidad
Oficialmente, los escollos de la negociación sigue siendo las visiones distintas entre republicanos y socialistas sobre el modelo turístico y de movilidad, concretado en el proyecto Hard Rock en Tarragona y en el denominado 'Cuarto Cinturón', una infraestructura para la comarca del Vallès Occidental que espera su ejecución desde hace años y que no entusiasma a los republicanos.
Este lunes, ERC ha dado un paso en este capítulo y ha registrado una enmienda a una moción del PSC sobre la movilidad en la comarca para intentar lograr un “punto de acuerdo amplio” sobre las infraestructuras del Vallès, han explicado los republicanos. El debate y votación de la enmienda se producirá este semana en el pleno del Parlament.
Los republicanos proponen un acuerdo en el primer semestre de este año con el Ministerio de Transportes y los ayuntamientos que garantice “la redacción del proyecto de mejora de la movilidad” en el Vallès que incluya “todas las propuestas de mejora viaria posibles”, sin excluir ni imponer ninguna opción, y que contemple la C-58 y la ronda norte de los sistemas urbanos de Terrassa, Sabadell y Castellar del Vallès.