El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ve “evidencias claras” de que detrás del espionaje a líderes independentistas mediante el software Pegasus está el CNI. Por esta razón, ha reclamado una investigación interna y parlamentaria sobre el caso, y ha amenazado con retirar el apoyo al Gobierno si no lo hace. “Si no existe una asunción de responsabilidad será muy difícil mantener la estabilidad parlamentaria del Gobierno”, ha asegurado el president en Rac1.
Aragonès ha insistido en reunirse “cara a cara” con el presidente español, Pedro Sánchez, para abordar esta cuestión, y ha añadido que es partidario de que las relaciones de ERC con el PSOE “no sigan igual” si la Moncloa no investiga el espionaje con “ transparencia y supervisión”. El jefe del Govern ha argumentado este miércoles en Rac1 que hace “mucho tiempo” que el independentismo “sospecha” que es “objetivo de los servicios de inteligencia”.
Preguntado explícitamente sobre si cree que el CNI es el responsable de esta acción de espionaje, dado que El País publica este miércoles que los servicios secretos contrataron Pegasus –aunque para usarlo en el extranjero–, ha afirmado: “Tienen el programa, hay 60 personas espiadas, los únicos que pueden tener interés en hacerlo son ellos... No hace falta ser Sherlock Holmes para mirar al CNI”.
“Este programa solo lo pueden comprar organizaciones de Estados”, ha insistido el president. “¿Qué Estado puede estar interesado en infectar el teléfono móvil de más de 60 personas vinculadas al independentismo? ¿Qué estado se gastaría recursos públicos en acceder a conversaciones, mensajes, datos, fotos y micrófonos de estas personas? Las evidencias son claras”, ha argumentado.
Aragonès ha pedido “aclarar” si algún ministerio tenía conocimiento de este espionaje, en especial el de Defensa, del que dependen los servicios secretos. “Deberían ser transparentes con ello. Es imprescindible que el Estado tome medidas si quiere tener credibilidad”, ha manifestado el líder del Ejecutivo catalán, que se citará el jueves en Madrid con los electos espiados de ERC, Junts, CUP y Bildu.
Borràs pide la dimisión de Sánchez
La presidenta del Parlamento, Laura Borràs, ha pedido la dimisión del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez; del el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, por el que han bautizado como 'Catalangate'. En una entrevista en Catalunya Ràdio, Borràs ha defendido que no sólo se deben pedir explicaciones al Ejecutivo central sino que “debe haber un paso más” con la exigencia de dimisiones.
Además, la presidenta del Parlament cree que el caso de espionaje masivo contra el independentismo debe tener consecuencias “más allá” de congelar relaciones con La Moncloa, como anunció Aragonès. “La mesa de diálogo nació muertos y ahora está enterrada”, añadió.
Borràs es una de las personas que fue espiada con el programa Pegasus, según el informe de Citizen Lab. Por lo que ha explicado, parece que en su caso hubo un primer intento de ataque a su teléfono móvil en el 2018 cuando se estaba formando el Govern. “Te sientes desnudo cuando alguien puede acceder a tu vida privada. Es la sensación de que te han visto por dentro”, ha afirmado para después añadir que “si se espía es para utilizar políticamente la información”.
En cuanto a las consecuencias, Borràs ha dicho que ahora se está en la fase de pedir explicaciones y ha defendido que se pase a la fase de pedir dimisiones. “Pedro Sánchez debe dimitir porque permite la guerra sucia estructural pero también deben dimitir el ministro del Interior y la ministra de Defensa”, ha dicho para después recordar que nunca se había producido un caso de esa magnitud.