Artur Mas, presidente en funciones de la Generalitat, se ha puesto en contacto con los líderes de distintos partidos políticos para organizar una cumbre para plantar cara a la reforma educativa anunciada por el Ministerio de Educación, una normativa que considera “ofensiva” contra el catalán, porque ataca al sistema de inmersión lingüística.
Mas ha hablado con PSC, ICV-EUiA i ERC –no con la CUP–, y ha acordado celebrar la reunión el próximo miércoles en el Parlament, un encuentro al que acudirán también representantes del Consell Escolar de Catalunya. Así lo ha comunicado el portavoz en funciones del Govern, Francesc Homs, en una rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo en la que ha adelantado que el fin que persigue la cumbre es dar “una respuesta institucional contra esta amenaza a la inmersión lingüística”. En este sentido, el portavoz se ha mostrado convencido de que las formaciones tendrán “voluntad de hacer piña”.
Homs ha reafirmado la postura de la Generalitat hasta ahora esgrimida por la consellera de Enseñanza, Irene Rigau, quien esta mañana ha asegurado que, de aprobarse la reforma educativa, el Govern la recurriría al Tribunal Constitucional y seguiría aplicando el sistema de inmersión lingüística. “Aplicaremos la LEC”, ha sentenciado el portavoz.
El borrador
Aún en borrador, el anteproyecto de Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa sienta las bases del desmantelamiento del sistema de inmersión lingüística empleado en las aulas catalanas desde hace décadas. El texto prevé que el castellano se convierta en lengua vehicular en Catalunya en una relación “equilibrada” con el catalán, y adelanta que, si esto no se garantiza, la Administración deberá pagar a las familias que quieran escolarizar a sus hijos en castellano para que acudan a la privada.
El documento previo a la LOMCE ha sido rechazado por la mayoría de partidos políticos y sindicatos catalanes, quienes además han cargado fuertemente contra la figura del ministro de Educación, José Ignacio Wert.
Artur Mas, presidente en funciones de la Generalitat, se ha puesto en contacto con los líderes de distintos partidos políticos para organizar una cumbre para plantar cara a la reforma educativa anunciada por el Ministerio de Educación, una normativa que considera “ofensiva” contra el catalán, porque ataca al sistema de inmersión lingüística.
Mas ha hablado con PSC, ICV-EUiA i ERC –no con la CUP–, y ha acordado celebrar la reunión el próximo miércoles en el Parlament, un encuentro al que acudirán también representantes del Consell Escolar de Catalunya. Así lo ha comunicado el portavoz en funciones del Govern, Francesc Homs, en una rueda de prensa posterior al Consejo Ejecutivo en la que ha adelantado que el fin que persigue la cumbre es dar “una respuesta institucional contra esta amenaza a la inmersión lingüística”. En este sentido, el portavoz se ha mostrado convencido de que las formaciones tendrán “voluntad de hacer piña”.