La entidad juvenil de la izquierda independentista catalana, Arran, ha vandalizado con pintadas en la fachada la segunda residencia del exfutbolista y empresario Gerard Piqué en la Cerdanya para denunciar que las casas de los ricos para pasar el fin de semana o veranear en la comarca acentúan la crisis de la vivienda.
“¿Estás harto de tener que marcharte a vivir fuera para no poder pagar una vivienda digna en la Cerdanya?”, comienza el vídeo que ha colgado Arran, en el que se ve a un encapuchado con traje pintando “Fuera pijos” en la puerta de la casa y “Arran” en una pared de piedra.
Arran ha defendido “señalar” la segunda residencia del futbolista para “pasar a la ofensiva contra el monocultivo turístico que ahoga el Pirineo”. “Contra los pijos, los rentistas y los especuladores que hacen de nuestras vidas una miseria, echándonos fuera de nuestros pueblos y abocándonos a trabajos precarios”, ha apostillado la entidad.
La vandalización de la casa de Gerard Piqué se produce en el contexto de las protestas que varios colectivos sociales y ecologistas llevan realizando en la Cerdanya contra la crisis de vivienda en la comarca, que afecta especialmente a los jóvenes y trabajadores.
En algunas poblaciones de la comarca más de un 80% de casas dedicadas exclusivamente a segundas residencias, lo que hace que los jóvenes no puedan encontrar vivienda asequible y tengan que trasladarse a comarcas vecinas como el Berguedà, denuncia Arran. Además, la carencia de alternativa económica provoca que los puestos de trabajo que se ofertan sean de poca calidad y precarios.