La valla que Almeida colocó para impedir sentarse en Carretas acaba convertida en soporte publicitario

Giro inesperado en el caso de la valla que el Ayuntamiento de Madrid colocó hace tres años en la calle Carretas. Este elemento de urbanismo defensivo, que el consistorio utilizó para impedir sentarse a los viandantes en un banco corrido diseñado para tal fin, ha acabado usado como soporte publicitario.

El cartel, fotografiado este lunes por el usuario de X @reclamalavapies, ha sido colocado por una empresa turística en uno de los laterales de la valla, con una banda que encaja a medida y que advierte de la cercanía de su negocio publicitario.

“¿Y esta publicidad en el jardín?” lamenta el denunciante, cuya foto también ha compartido el usuario Madrid Decadente.

La valla apareció poco después de la reforma de la calle Carretas, que planeó el Gobierno de Manuela Carmena pero que acabó rematando el de Almeida. Uno de sus elementos más llamativos fue un parterre con un banco corrido de unos 40 metros lineales que, después de varios meses de funcionamiento, fue vallado para evitar su uso.

En el año 2021, el PSOE cuestionó la instalación explicando que vallar un banco era algo “absurdo e irracional”. El Ayuntamiento respondió entonces que la había colocado a petición de una comunidad de propietarios de la zona, que se quejaban por “botellones”.

Madrid está lleno de objetos para el urbanismo defensivo que, en la mayoría de las ocasiones, pasan desapercibidos. El anterior Gobierno municipal emprendió una pequeña lucha contra este tipo de elementos y alguna medida adoptada, como la de crear largos bancos en la última reforma de la Puerta del Sol, no sólo tuvo una excelente acogida sino que ha logrado transformar el aspecto de este punto neurálgico de la capital, donde vuelve a haber un sitio para sentarse después de muchos años como sitio exclusivamente de paso.