La líder de Ciudadanos en Catalunya, Inés Arrimadas, ha asegurado que no piensa acudir a la reunión de este viernes con el president Quim Torra, si este mantiene la pancarta en la fachada de la Generalitat el lazo amarillo y si no de distancia del plan independentista de su predecesor, Carles Puigdemont. A lo primero el Govern ya ha respondido que no lo descolgarán hasta que los presos estén en libertad, con lo que no habrá entrevista entre president y jefa de la oposición.
En una rueda de prensa en el Parlament, Arrimadas ha advertido de que si Torra mantiene esas actitudes, “el diálogo no se podrá producir” y ella “no se da por invitada” a la ronda de contactos con líderes parlamentarios que arrancará mañana. Así se lo ha transmitido también por medio de una carta en la que le manifiesta que “si no hay rectificación”, para ella será un mensaje “claro” de que no quiere iniciar un diálogo “sino alargar la confrontación”.
Para estos encuentros, la líder de Ciudadanos está citada a las 10 horas de este viernes, antes del socialista Miquel Iceta, a las 12.30 horas.
En la misiva, Arrimadas exige a Torra que respete la “básica neutralidad institucional” retirando del balcón del Palau de la Generalitat la pancarta con lazo amarillo en la que se lee “libertad presos políticos y exiliados”. La líder naranja lamenta que el inicio de mandato del nuevo president estuviera marcado, tras la toma de posesión de los consellers, por el gesto de colgar esa pancarta.
“En Catalunya el diálogo debe producirse dentro del respeto a tres premisas: Estado de derecho, neutralidad de las instituciones y del conjunto de la ciudadanía”, argumenta Arrimadas. “Todo eso pide el cumplimiento del marco legal vigente”, prosigue la jefa de la oposición, “y de unas instituciones que sean representativas de todos los catalanes y no solo de una parte”.