El Gobierno pretende iniciar el acercamiento al president de la Generalitat, Quim Torra, de forma inminente. El nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez, cuya moción de censura a Mariano Rajoy salió adelante gracias al apoyo, entre otros, de los nacionalistas catalanes, se marca la aproximación y el diálogo con Catalunya como una prioridad.
Fuentes del Gobierno aseguran que no dejarán “pasar el verano” y que mañana mismo, en el Consejo de Ministras, se tratará la cuestión. En el conflicto catalán, aseguran las mismas fuentes, la “política trasciende a los departamentos ministeriales y la marcará el presidente”. La idea, según esas fuentes, es que el presidente socialista mantenga una reunión con el catalán.
Al conocer esta información, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi ha dicho: “Perfecto, atenderemos con mucho gusto este acercamiento si es así”. Artadi ha asegurado que la reunión con Torra “es una de las prioridades que tiene el nuevo Gobierno de Sánchez”
La hoja de ruta socialista, por tanto, incluye que sea Pedro Sánchez el que asuma el liderazgo en la resolución del conflicto, acompañado de la encargada de política territorial, la ministra Meritxell Batet.
La cuestión catalana es una de las mayores brechas abiertas que deja como herencia el Ejecutivo de Rajoy tras la aplicación del 155. El president, Quim Torra, ha insistido en los últimos días en la “urgencia” de un encuentro con el nuevo jefe del Gobierno de España.
Para el Govern, aseguraba, es “muy importante” saber cuáles son los planes del Ejecutivo. “Es necesario hablar de Gobierno a Gobierno”. Según Torra, Sánchez y él han “intercambiado mensajes” en los que se ha fijado el compromiso de tener un encuentro “lo antes posible”.
“Se abre una oportunidad que merece la pena ser explorada”, dijo Pedro Sánchez en una de sus intervenciones en la moción de censura. Tuvo gestos conciliadores hacia Catalunya en muchas ocasiones, siempre en el marco “del estatuto de autonomía”.
El nuevo presidente, investido con apenas horas de diferencia del president de la Generalitat, se propone iniciar el diálogo en un contexto incómodo marcado por la prisión preventiva de los principales líderes del procés y otros tantos, como Puigdemont, huídos.