“Los catalanes, una vez más, hemos dejado claro que queremos gobernarnos nosotros mismos”. Este es el mensaje que ha recogido Artur Mas tras el cierre de las urnas en este 9-N que ha movilizado “claramente a más de 2 millones de personas”, según ha adelantado el mismo president en su comparecencia para valorar la jornada. A la espera de los resultados y de la cifra provisional de participación -el Govern lo proporcionará sobre la medianoche-, Mas considera que se ha dado una “lección democrática” frente a la reacción del Estado, en su opinión “miope” e “intolerante”.
Mas ha salido acompañado de la vicepresidenta, Joana Ortega, para agradecer de entrada el trabajo de los 40.000 voluntarios que han hecho posible este proceso participativo. “Tenemos un deber de gratitud por su generosidad”, ha proclamado Mas. También ha dado las gracias Mas a los Ayuntamientos que han colaborado y a los millones de votantes.
El mensaje de autogobierno lanzado por Mas ha ido acompañado de otro sobre la unidad, un “activo” que según el presidente ha sido imprescindible para llegar hasta este proceso. “Esta vez nos hemos mirado al espejo y nos hemos gustado”, ha expresado Mas, que ha asegurado que por ahora sigue “dispuesto a seguir sirviendo a Catalunya”.
Ante un Gobierno central que no ha reconocido las cifras ofrecidas por la Generalitat y que ha despreciado y a la vez impugnado el 9-N, Mas ha sido especialmente duro: “Lamento las reacciones de mucha miopía política, cuando no indiferencia o intolerancia”, ha soltado, para luego añadir el Estado ha perdido una oportunidad de “resolver grandes retos de común acuerdo”.