Nueva corrección de la Audiencia de Barcelona al juez del caso Negreira, Joaquín Aguirre. Los magistrados han desestimado la principal tesis del instructor, que acordó ampliar la causa al delito de cohecho (soborno), lo que le permitió imputar al actual presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta. Con esta resolución, el actual mandatario azulgrana tiene más números de ver prosperar su recurso y desaparecer de la lista de investigados del caso.
En un auto, los magistrados rechazan considerar al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira un funcionario público, como hizo el juez. El excolegiado no fue nombrado por ninguna autoridad pública (la Real Federación Española de Fútbol es una entidad privada, recuerdan los togados) ni realizaba funciones propias de un empleado público, concluyen los jueces.
Las funciones de Negreira en el CTA, argumentan los jueces, “no pueden ser catalogadas de interés general, por mucho interés que puedan tener para los asiduos al fútbol en particular y a los aficionados y seguidores del deporte”. Sin la consideración de funcionario público, no puede haber delito de cohecho.
La resolución de este viernes de la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona (y la previsible desimputación de Laporta las próximas semanas) sigue la línea de desinflar el caso iniciada hace unos días con el descarte del delito de blanqueo. En suma, tras más de un año de instrucción, la causa vuelve a los delitos que Anticorrupción denunció inicialmente –administración desleal, falsedad documental y corrupción deportiva– y que venía manejando desde hacía tiempo la Fiscalía de Barcelona, que antes del juez ya había llevado a cabo una investigación extensa del caso Negreira.
Descartar el delito de cohecho –que habría implicado un juicio por jurado popular en vez de un tribunal de tres magistrados– aligera la causa para los exdirigentes del F.C. Barcelona investigados, entre ellos sus expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, pero no implica el cierre total del caso.
Anticorrupción tiene abundante documentación para sostener una acusación por los tres delitos que denunció inicialmente por los más de 7,5 millones que el Barça pagó a Negreira entre, por lo manos, los años 2001 y 2018, y a los que el club todavía no ha dado una explicación.
El cierre de la pieza de blanqueo abarcó no solo el manejo y destino que los Negreira hicieron de los pagos del Barça, sino también la intermediación de uno de los exdirectivos del club, el ya fallecido Josep Contreras, en las transferencias que recibían las empresas del excolegiado y su hijo. Entre junio de 2016 y octubre de 2018 la empresa Soccercam, participada al 100 % por el hijo de Negreira, cobró del FC Barcelona 297.085 euros que fueron abonados a través de la intermediara Tresep, participada íntegramente por Contreras. El juez sostenía que Tresep facturaba al Barça un 30% más de lo que luego le abonaba a Soccercam.
El juez justificó la apertura de esta pieza separada al considerar que los hechos referentes a los pagos del Barça a los Negreira estaban “perfectamente contrastados” y requerían una investigación “no demasiado larga”, centrada en averiguar qué se pretendía con ellos, mientras que la causa por blanqueo podría ser más larga y “bloquear sin motivo alguno” la tramitación de la investigación principal.
Por contra, los jueces de la Audiencia de Barcelona concluyeron que no se desprende de la causa indicios que justifiquen la investigación por este delito, por lo que debe cerrarse la pieza separada. Dijeron los togados que “se desconoce” el destino que los Negreira dieron a los millones que recibieron del Barça, “lo que es tanto como reconocer la falta de base indiciaria” para la comisión del delito de blanqueo.