El Ayuntamiento de Barcelona compra el histórico teatro El Molino

El Ayuntamiento de Barcelona comprará el emblemático teatro de variedades El Molino por 6,2 millones para convertirlo en un equipamiento cultural municipal, que está previsto que entre en funcionamiento en 2022. Así lo ha anunciado este viernes la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, acompañada del delegado de Derechos Culturales del Ayuntamiento, Daniel Granados, y de la propietaria de El Molino, Elvira Vázquez, que ha admitido que tiene el corazón “roto” pero que es consciente de que el acuerdo “es una muy buena solución”.

“Era fundamental salvar El Molino”, ha destacado Colau, señalando que si el consistorio no intervenía, el equipamiento corría el riesgo de quedar en manos “de un fondo buitre o de un interés privado que podía deteriorar o desvirtuar la identidad” del espacio.

Ahora, tras dos años cerrado por las dificultades económicas, el consistorio, que no tiene que hacer grandes reformas en el equipamiento, empezará a trabajar en la convocatoria del concurso de dirección para elegir quien lo gestionará, con la previsión de reabrir El Molino el año que viene. “No solo estamos recuperando y salvando un equipamiento queridísimo en la ciudad, sino que estamos preservando el alma de la ciudad. En El Molino hay parte del alma del Paralelo, y en El Molino y el Paralelo hay parte del alma de Barcelona. Necesitamos fortalecer nuestra alma, más que nunca, para salir de esta crisis, recordando quiénes somos, contando con nuestra cultura y talento para relanzar la ciudad hacia un futuro mejor”, ha subrayado Colau.

La alcaldesa también ha agradecido el cuidado y estima de la actual propietaria hacia el teatro, que fue totalmente reformado: “Para ella ha sido un proceso muy difícil, pero siempre ha priorizado el amor al Molino por delante de cualquier otra cosa”.

En este sentido, Vázquez, que ha aportado un “toque molinero” a la rueda de prensa repartiendo las populares plumas rojas de cabaret entre los presentes, ha enfatizado que, para ella, El Molino “es un hijo”, y ha explicado que ha rechazado multitud de ofertas de compra porque no estaban alineadas con su visión del equipamiento. “Por mucho más dinero del que ahora se paga han venido rusos, chinos y de todas partes. De aquí y de fuera, con mucho más dinero. Pero yo no quería ver El Molino convertido en un puticlub”, ha aseverado la propietaria, que ha afirmado que incluso ayer recibió otra oferta.

Al respecto, ha confiado en que el Ayuntamiento “cuidará” El Molino y hará “lo que el Paralelo y su gente merecen”.

Sobre el proyecto cultural que se desarrollará, que se concretará con el proyecto ganador del concurso para gestionarlo, Granados ha explicado que la compra de El Molino forma parte de una estrategia del consistorio en el Paralelo para impulsar una nueva “centralidad cultural” que combine grandes equipamientos y proyectos culturales de proximidad y comunitarios.