El Ayuntamiento de Barcelona investiga una actuación de la Guardia Urbana al término de una fiesta juvenil que terminó con dos detenidos, el empleo de la fuerza por parte de los agentes y el uso de gas pimienta. El suceso, del que ha informado La Directa, tuvo lugar en la plaza Sant Josep Oriol, en el barrio Gótico de la capital catalana, cuando finalizaban los festejos del 49 aniversario del Agrupament Esplai Santa Maria del Pi, una organización educativa y de ocio infantil y juvenil.
El concejal de Ciutat Vella del consistorio, Jordi Rabassa, ha afirmado estar “muy preocupado” por lo que ocurrió en la fiesta. “Tanto yo como mi equipo estamos en contacto con las vecinas afectadas, porque nos preocupa lo que hemos visto”, ha añadido en Twitter. En la misma línea se ha expresado el concejal de Educación, Pau González. “Lo que hemos visto no puede repetirse, por eso se ha abierto investigación”, ha dicho.
La actuación policial tuvo lugar sobre las 2 de la madrugada, media hora después de la convenida a la que tenía que finalizar al fiesta, que contaba con autorización hasta ese momento. En el vídeo publicado por La Directa se observa como acudieron al lugar media docena de agentes. Entre gritos de los jóvenes monitores, se ve cómo los guardias urbanos reducen a uno de ellos y cómo uno usa un spray de gas pimienta. El altercado se saldó con dos de los jóvenes detenidos.
Desde el Esplai del Pi han emitido un comunicado en el que aseguran que ya estaban recogiendo el material de la fiesta cuando los agentes hicieron acto de presencia y identificaron a dos de las asistentes. Sus compañeros se pusieron a grabar con el móvil, prosigue el texto, y fue entonces cuando uno de ellos “fue agarrado por el cuello y apartado de forma violenta”. Aseguran también que le romperion la mano y los dedos a otro joven.
Acto seguido, la situación “estalló” y, según la versión de los monitores, fue cuando la policía redujo a algunos de ellos, propinó puñetazos y usó el spray de gas. En total, eran una quincena de jóvenes los que quedaban..
Por contra, desde la Guardia Urbana aseguran que acudieron al lugar debido a las quejas de los vecinos y que los organizadores no pusieron fin a la fiesta pese a haberlo acordado. Fuentes de la policía local señalan que en vez de hacerles caso, les insultaron, les lanzaron latas y les empujaron para evitar que pudiesen identificar a algunos de los miembros del esplai.
Cuando se llevaron a dos jóvenes aparte para levantar inspección de lo sucedido, prosigue la versión policial, uno de los organizadores “golpeó a un agente por la espalda”. Y acto seguido aseguran también que fueron agredidos por otros asistentes. Finalmente, detuvieron a dos personas y dos de los agentes fueron asistidos por “heridas leves y arañazos”.