El Ayuntamiento de Barcelona suspende las licencias para abrir nuevas tiendas cannábicas, de accesorios de móviles y de pedicura y manicura en el distrito céntrico de Ciutat Vella. La medida también contempla una suspensión de nuevos permisos para todo tipo de iniciativas comerciales en la Rambla.
El consistorio ha expresado que el objetivo es “evitar el monocultivo” comercial de estas tiendas, enfocadas en esta zona estrictamente al turismo. Tendrá una vigencia de un año prorrogable a un año más, en el que el Ejecutivo municipal abordará una regulación en profundidad. Paralelamente, el gobierno local ha iniciado los trabajos para redactar un nuevo Plan de Usos para el distrito y la Rambla.
La medida se enmarca en el reciente proceso de revisión de la Ordenanza municipal de actividades y de intervención integral de la administración ambiental (OMAIIA), aprobada en este primer año de mandato. Fuentes municipales detallan que permite crear nuevos epígrafes específicos para establecimientos cannábicos, de venta de carcasas y accesorios de móviles y de salones de manicura y pedicura.
De esta forma, han indicado que, hasta ahora, estas actividades amparaban su apertura bajo los epígrafes genéricos de floristería, herboristería, parafarmacia, cigarrillos electrónicos, o bien perfumerías, tiendas de telefonía móvil y accesorios, y peluquería y otros tratamientos de belleza.
Con el acuerdo publicado este viernes, se incorporan nuevas clasificaciones específicas en la ordenanza municipal, para actualizar la normativa y facilitar el control de las nuevas aperturas comerciales. Asimismo, se suspenden estos nuevos epígrafes el mismo día de su publicación.
Según el consistorio, la medida quiere “mantener la estabilidad económica de la comunidad local, fomentar el equilibrio del comercio local, y por consiguiente promover garantizar la oferta diaria comercial de la ciudadanía de Ciutat Vella”. En este sentido, fuentes municipales hacen hincapié en la necesidad de “proteger” el comercio de proximidad, “diversificar la actividad económica del distrito” y poder elaborar una nueva normativa de ordenación de las actividades de pública concurrencia para el distrito.
Suspensión específica para la Rambla
La aprobación también incluye suspender todas las nuevas aperturas comerciales en la Rambla. El ejecutivo local ha recordado que este espacio de la ciudad fue el primero en contar con un plan de usos específico, que ya regula la implantación de actividades para fomentar las tiendas vinculadas a las industrias culturales, restringe las actividades hoteleras, de restauración y de ocio nocturno en el paseo, al tiempo que fomenta la calidad de las actividades de restauración y limita la implantación de nuevo comercio alimentario y de viviendas de uso turístico.
El Gobierno municipal ha iniciado los trabajos para redactar el nuevo Plan Especial Urbanístico de ordenación de las actividades de pública concurrencia, comercios alimenticios, servicios turísticos y otras actividades para Ciutat Vella y la Rambla. “La suspensión quiere evitar que mientras se elaboran estos trabajos no proliferen tipologías de negocios contrarios a los objetivos del nuevo plan ni se den nuevas aperturas comerciales en este ámbito”, comentaron los responsables municipales.
Todo ello se suma a la reciente modificación del Plan de Usos de Ciutat Vella, aprobada en el Consejo Plenario del mes de mayo. En este sentido, se introdujeron cambios para regular las aperturas de nuevos supermercados y al mismo tiempo facilitar una mejora de la oferta de productos de primera necesidad para los residentes, favoreciendo la implantación de todo tipo de actividades culturales, con el objetivo de abrir la puerta a establecimientos destinados a exhibiciones o espectáculos como teatros, galerías o museos con escaso impacto nocturno. La reciente modificación incluía también nuevas regulaciones para la superficie máxima de equipamientos deportivos, estableciendo contar con las herramientas necesarias para el seguimiento, interpretación y aplicabilidad del plan especial, como una comisión interna de interpretación.
Por lo que respecta al Plan de Usos de la Rambla, aprobado en 2015, se aborda esta suspensión de todas las licencias en el marco del proceso de revisión periódica para asegurar que mantiene la calidad y singularidad que caracterizan al paseo. El primer Plan de Usos de Ciutat Vella, y primero de la ciudad, se aprobó en 1992. El actual plan data del 2018 y es el sexto en el distrito, con vigencia para todo el territorio de Ciutat Vella excepto la Rambla.