El veto a los coches contaminantes en Barcelona, que se puso en marcha el 1 de enero y ha quedado en stand by durante el estado de alarma, se reactivará con multas a los infractores a partir del 15 de septiembre. Pero lo hará con novedades: los vehículos pesados y los de trabajadores autónomos de renta baja verán como se alarga su moratoria entre tres meses y un año más a partir de 2021.
Antes del estado de alarma y desde su puesta en marcha el 1 de enero, la Zona de Bajas Emisiones funcionaba los días laborables de 7:00h y 20:00h. Durante esta franja, los coches y motos más contaminantes –los que no tiene etiqueta ambiental de la DGT– no podían circular dentro de su perímetro. El área cubre toda Barcelona (excepto las rondas y algún barrio periférico) y afecta a otros cuatro municipios que la circundan, entre ellos todo l'Hospitalet de Llobregat.
Según los cálculos del AMB, durante enero y febrero la puesta en marcha de la medida supuso la expulsión de unos 36.000 vehículos contaminantes, aunque otros 30.000 habían seguido circulando ante la falta de implantación del régimen sancionador. El impulso definitivo a la Zona de Bajas Emisiones debía notarse desde el pasado 1 de abril, cuando se iban a comenzar a poner multas a los infractores, pero finalmente se aplazó su puesta en marcha debido a la epidemia.
Finalmente será el 15 de septiembre cuando se comenzará a sancionar a los que entren a la ciudad con turismos y motos sin etiqueta. Antoni Poveda, vicepresidente de Movilidad, Transporte y Sostenibilidad del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), ha querido despejar dudas sobre la necesidad de retomar estas restricciones: “La Zona de Bajas Emisiones ha venido para quedarse, porque es una de las herramientas que tenemos para reducir la contaminación”.
Poveda ha comparecido para explicar las novedades de la ZBE junto al concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica de Barcelona, Eloi Badia, y los ediles de los otros cuatro municipios afectados. También ha participado la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat, Mercè Rius.
La principal modificación que han pactado los ayuntamientos para el calendario de aplicación de estas restricciones afecta a los vehículos de transporte y reparto, que eran los que más se habían opuesto a la medida al considerar las empresas que no podrían amortizar sus flotas antes de cambiarlas. Hasta que llegó la epidemia, a las furgonetas, camiones y autocares se les concedió una moratoria de un año para cumplir la medida, hasta el 1 de enero de 2021.
Pero finalmente este permiso se alargará varios meses más en función del vehículo. Las sanciones para las furgonetas (N1) serán a partir del 1 de abril de 2021 y las de camiones y autobuses pequeños (M2, N2 y N3), a partir del 1 de julio de 2021. Los autocares y autobuses grandes de transporte colectivo (M3) dispondrán de una moratoria de un año, hasta el 1 de enero de 2022.
En la misma línea, se alargará tres meses, hasta el 1 de abril de 2021, la moratoria a los coches de trabajadores autónomos de renta baja. También se ampliará el número de beneficiaros potenciales al aumentar el criterio para acceder a la moratoria: si estaba previsto que pudiesen pedirla los que ingresan el equivalente al 1,1 del índice IPREM, ahora lo podrán hacer los que ingresan 2 veces este índice.