Hace un mes y medio la alcaldesa de Barcelona Ada Colau aseguraba que el Ayuntamiento conseguiría pisos vacíos “por las buenas o por la ley”. En aquella ocasión dio un mes de margen a la Sareb -el “banco malo” - para que cediera los 562 viviendas vacías que declaraba tener en Barcelona y aseguró que en caso contrario aplicaría la ley para imponer la cesión obligatoria. Después de semanas de negociación, este miércoles Barcelona y la Sareb han firmado un convenio por el que la Sareb cede al Ayuntamiento 200 pisos vacíos por un período de 8 años.
Colau criticó en su momento que la Sareb reclamaba que el Ayuntamiento se hiciera cargo de la rehabilitación de los pisos, que sólo ofrecía cesión por tres años -cuando podría volver a comercializar los pisos rehabilitados- y con una compensación de 175 euros al mes para el banco. El acuerdo final es por una cesión de ocho años y los costes de rehabilitación compartidos al 50% entre el Ayuntamiento y la Sareb. Un centenar de viviendas cedidas están vacíos y tendrán un coste para Barcelona de 175 euros mensuales y el resto se ceden ocupados con un coste de 75 euros mensuales.
Las viviendas vacías se incorporarán a la bolsa de alquiler social del Ayuntamiento y podrán ser útiles para dar respuestas a familias en situación de emergencia habitacional. En el caso de los pisos ocupados, el Ayuntamiento comprobará cuál es la situación de las familias que los ocupan, para determinar cuál es su situación social y valorar si se debe regularizar la vivienda con un alquiler social.
La PAH de Barcelona, que hace unos días exigía más respuestas a Colau, ha celebrado especialmente la actitud del Ayuntamiento ante los empleos en precario. “Esto no sólo es un discurso diferente al escuchado hasta ahora desde las instituciones, en el que criminalización de la pobreza era la tónica general, sino que es un reconocimiento a una realidad social que debemos abordar”, asegura la PAH en un comunicado. Los activistas enfatizan que esta medida sólo es posible gracias a la ley 24/2015 impulsada con la ILP de la PAH.
El Ayuntamiento dispondrá de forma inmediata de 50 de estas viviendas. Ahora Colau reclama acuerdos similares al resto de entidades bancarias, que suman 1.400 pisos vacíos en la ciudad de Barcelona.