La portada de mañana
Acceder
Feijóo confía en que los jueces tumben a Sánchez tras asumir "los números"
Una visión errónea de la situación económica lleva a un freno del consumo
OPINIÓN | La jeta y chulería de Ábalos la paga la izquierda, por Antonio Maestre

Barcelona clausura una librería neonazi que había funcionado más de 20 años sin licencia

El Ayuntamiento de Barcelona clausura la librería neonazi Europa. La librería de Gràcia, precintada por una medida cautelar después de una operación donde fueron decomisados cerca de 15.000 libros negacionistas del holocausto, no podrá volver a abrir en la misma localización gracias al Plan de Usos del barrio: el establecimiento llevaba funcionando más de 20 años sin licencia, y el nuevo plan no le permitiría optar a una. El único precedente de inspección de estado de la licencia que le consta al Ayuntamiento es de 1999. Según el consistorio, se archivó por un problema de notificaciones. “Las licencias no se examinan de oficio”, destacaron fuentes municipales.

Además de clausurarla por la vía administrativa, el Ayuntamiento, según ha anunciado este martes el teniente de alcaldía, Jaume Asens, se personará como acusación popular, en la causa abierta contra Pedro Varela, por la comisión de dos presuntos delitos: asociación ilícita, y un delito contra los Derechos Fundamentales. “La librería es una ofensa para toda la ciudad”, ha afirmado Asens, que ha añadido que “no sólo se ordena el cese de la actividad sino que se garantiza la imposibilidad de que esta librería se pueda legalizar”.

Asens ha recordado que la administración dispone de informes policiales –aportados al proceso judicial– que establecen que la librería era “una actividad secundaria donde la actividad principal era la sala de conferencias donde se hacía apología del nazismo”. La librería era, según el Ayuntamiento, “un espacio pantalla” y, por tanto, no optaría a legalización para que el Plan de Usos de Gracia –aprobado hace dos meses– “blinda” las zonas saturadas de establecimientos de pública concurrencia.

La iniciativa para evitar la reapertura es del Ayuntamiento de Barcelona en coordinación con el Servicio de Odio y Discriminación de la Fiscalía Provincial de Barcelona. También se ha compartido información con Mossos. De hecho, fue el propio Ayuntamiento que, cuando fue consciente de que la librería no tenía licencia lo comunicó al fiscal. Esta es para el Ayuntamiento una “prueba piloto” de la cooperación del consistorio con la fiscalía en acciones que fomenten el odio. Jaume Asens ha recordado que se quiere establecer un protocolo conjunto para evitar que haya nuevos “espacios de difusión de ideas negacionistas y supramacistas en Barcelona”.

Con la orden de cese la librería no podrá seguir funcionando, aunque se podrá instalar en cualquier otro lugar de la ciudad. El Ayuntamiento, llegado el caso, estudiará la mejor fórmula para seguir evitando su actividad.

La medida del Ayuntamiento se suma a una querella presentada este lunes por el presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ante el Juzgado de Instrucción nº 9 de Barcelona. La querella es contra el librero Pedro Varela, en la cárcel por no poder pagar la fianza por editar y distribuir libros neonazis, y otros responsables de la Librería Europa y la editorial Ojeda, por la difusión de libros y materiales negacionistas y supremacistas.