Barcelona retirará en un plazo de un año todas las placas de vivienda franquistas que la ciudad conserva en los edificios construidos durante la dictadura. El consistorio ha informado este lunes que la acción forma parte de un plan de ciudad para visibilizar el “rechazo al franquismo” y que el coste de la medida correrá a cargo del propio Ayuntamiento.
Los primeros distritos que retirarán las placas serán los de Nou Barris y Gràcia, que en los últimos meses han elaborado un censo para conocer el total de placas de vivienda que quedaban de la dictadura. En Nou Barris se procederá a eliminar un total de 204 placas, y en Gràcia, 163. Las placas que serán retiradas muestran el escudo de la Falange Española de las JONS y fueron colocadas por el Instituto Nacional de la Vivienda durante el franquismo.
Aunque la iniciativa afecta inicialmente sólo a estos dos distritos, como ya informara hace un año el teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, se trata de una “política de ciudad”, por lo que el Ayuntamiento hará extensible la retirada a todos los rincones de Barcelona.
Así lo ha manifestado también este mismo lunes Ricard Vinyes, comisionado de Programas de Memoria del consistorio, que ha destacado que “es importante desde el punto de vista memorial” proceder a la eliminación de dichas placas. Vinyes ha explicado que se trata de un procedimiento que “habían pedido muchas entidades”.
El Ayuntamiento de Barcelona se hace eco así de la Ley 52/2007 (la de Memoria Histórica), que convirtió a las administraciones públicas en responsables de la retirada de los símbolos presentes en todos los edificios de titularidad municipal, plazas, parques y jardines. Tal y como ha recordado el mismo consistorio, dicha ley ya ha permitido eliminar monumentos como el de la Victoria (plaza Juan Carlos I), el de los Caídos (avenida Josep Tarradellas) o el Foso de Santa Elena (castillo de Montjuïc).
Censos en los distritos
Durante el pasado julio, un equipo de seis personas sin trabajo de la Asamblea de Paradas y Desempleados de Nou Barris elaboró, por encargo del distrito, un mapeo exhaustivo de las placas franquistas instaladas en las fachadas de los edificios. Dicho grupo visitó 732 direcciones donde inicialmente el Ayuntamiento tenía inventariadas las placas, algunas de ellas ya desaparecidas y otras que no habían sido detectadas. Una vez inventariadas y documentadas, en diciembre se dirigió una carta a las comunidades de propietarios de los edificios donde se indicaba la voluntad del Gobierno de retirarlas.
Por su parte, el distrito de Gracia hizo el encargo –el mes de setiembre de 2016– de revisar el inventario a las personas que formaban parte de los Planes de Empleo del consistorio, con el mismo objetivo de actualizar el censo que se hizo en el año 2007. El trabajo de campo en Gràcia se realizó durante dos meses y se localizaron 166 placas (en 2007 había 395). El distrito procedió a enviar también cartas a las comunidades de vecinos de los 166 edificios que procedieran a su retirada.
De todas las comunidades contactadas, sólo dos de ellas entraron la instancia en el distrito comunicando su disconformidad; una de estas comunidades aportó documentación para que quedara constancia que lo que se había inventariado como símbolo franquista (un escudo en la fachada), no lo era.