Barcelona en Comú someterá la entrada del PSC al Govern municipal a la decisión de las bases de su partido. Consultar a los registrados los pactos de gobierno fue uno de los compromisos de Colau en campaña y la alcaldesa podrá cumplirlo ahora, cuando la negociación con el PSC para que sus cuatro concejales se incorporen al equipo de la alcaldesa está a punto de cerrarse. Según fuentes del partido, Barcelona en Comú prepara en estos momentos la consulta a las bases para realizarla en el momento en el que se alcance un preacuerdo, probablemente la semana que viene.
La formación ha convocado para este miércoles un plenario informativo en el que explicarán en qué punto está la negociación con el PSC. Según explican diversas fuentes conocedoras de las conversaciones, el preacuerdo está cerrado a falta de los últimos flecos. El acuerdo quedó desbloqueado la semana pasada al aprobarse los presupuestos, aunque desde el partido de Colau tratan de que ERC también pueda incorporarse, algo a lo que los republicanos se niegan si es junto al PSC.
BComú tiene previsto consultar con la militancia solo el preacuerdo que se alcance, lo que dejaría fuera de la votación on-line la propuesta lanzada por ERC de formar un gobierno junto a la CUP. Fuentes del ayuntamiento recuerdan que la CUP ya rechazó esta posibilidad y consideran que las bases deben posicionarse sobre los escenarios posibles. De cualquier forma, aseguran que todo acuerdo de gobierno debe someterse a este tipo de consultas, por lo que no cierran la puerta a que haya cambios de última hora.
El Govern municipal trabaja sobre este acuerdo desde hace meses, al no contar con la estabilidad suficiente para sacar adelante sus propuestas en el pleno. El estado actual de las conversaciones deja al PSC con las carteras de Cultura, Deportes y una parte de Economía que todavía se negocia, además de una tenencia de alcaldía para el líder socialista, Jaume Collboni, imputado en el sumario del caso Mercuri. El rechazo por parte de la militancia a un pacto solo con el PSC es un temor existente en la formación, donde algunos sectores consideran problemática la entra del partido que ha gobernado Barcelona durante 3 décadas.