El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes la propuesta del Gobierno de Ada Colau de crear el primer dentista municipal a precios reducidos y que prevé atender a 36.000 personas al año, según las cifras que maneja el ejecutivo local. El proyecto ha contado con los votos de BComú, ERC, PSC, la CUP y de los ediles no adscritos Gerard Ardanuy y Joan Josep Puigcorbé. El PDeCAT, Ciudadanos y el PP han votado en contra del servicio de odontología, que funcionará en régimen de libre competencia con los demás dentistas privados.
El Ayuntamiento estima que el primer año se atenderán a 18.000 personas con una primera clínica, mientras que en el siguiente se espera doblar la cifra, con la creación de una segunda clínica. El objetivo es reducir los precios de los servicios hasta un 40% por debajo de los actuales. Esta rebaja se logrará, según el consistorio, porque el servicio municipal no generará beneficios, sino que aspira a cubrir gastos, como sostiene el Gobierno de Colau desde enero, cuando se iniciaron los trámites.
Ante la posibilidad de afectar a la libre concurrencia del mercado, el Ayuntamiento pidió un informe a la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO), adscrita a la Generalitat de Catalunya, que aseguró que la medida era viable y que no afectaba a la competencia.
El servicio dependerá de la empresa municipal B:SM, que se encargará de gestionar el personal y habilitará los equipamientos. En la cartera de servicios del primer dentista municipal se incluirán las extracciones, periodoncias, higienes dentales, obturaciones, endodoncias, prótesis removibles y fijas, férulas, implantes y ortodoncias. Estas intervenciones hasta ahora quedaban fuera del sistema público de salud, que realiza revisiones bucodentales y extracciones.
La teniente de alcalde de Servicios Sociales, Laia Ortiz, ha recordado que el 12% de la población en Catalunya no acude al dentista por motivos económicos, según los datos de la Encuesta Nacional de Salud de 2017.
Ortiz ha remarcado además que se han incluido en la iniciativa algunas de las aportaciones de las entidades profesionales, como es el caso del Sindicato de Médicos de Catalunya (MC) o del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Catalunya (COEC), que al principio calificaron la propuesta de “publicidad engañosa”.
Reacciones de la oposición
La concejal del PDeCAT Irma Rognoni ha lamentado que no tiene sentido que una empresa “con déficit” gestione un nuevo servicio, en referencia a B:SM, mientras que Marilén Barceló (Cs) ha reprochado a la alcaldesa hacer una propuesta populista que quiere tapar el “fracaso” en la gestión municipal, según ella.
La concejala de ERC Montse Benedí ha pedido concretar cómo se dará cita a los futuros usuarios -porque no estará reservado sólo a los de rentas más bajas, para los que ya se creó otro servicio- y preguntarse a qué se deben los elevados precios de los dentistas de la ciudad, mientras que el socialista Jaume Collboni ha reclamado que el sistema sanitario público ofrezca servicios de salud bucodental para que deje de “ser un estigma”.
Xavier Mulleras (PP) ha acusado a BComú de demagogia electoralista, y Maria Rovira, de la CUP, ha pedido trabajar para que el servicio sea más extenso, como también ha sostenido el edil no adscrito Gerard Ardanuy: “Se tiene que intentar incrementar el número de familias que lo utilicen”, ha expresado.