Barcelona y varias capitales de comarcas catalanas se han sumado a la ola feminista del 8M que por segundo año ha llenado las calles en defensa de la igualdad y de las mujeres. La Gran Via de la capital catalana se ha teñido de violeta y las mujeres han salido a la calle para combatir las discriminaciones que todavía sufren.
La manifestación ha estado encabezada por un bloque formado únicamente por mujeres provenientes de distintas entidades sociales. La mayoría de mujeres han acudido a la marcha con sus propios carteles con reivindicaciones de carácter laboral, críticos con la discriminación por sexo o denunciando las agresiones sexuales y la violencia de género sobre las mujeres.
“Sin las mujeres no hay revolución”, “viva, viva, viva, la lucha feminista”, “el patriarcado me provoca 'patriarcadas'”, o “las calles serán feministas”, han sido los lemas más coreados de la marcha, que ha congregado a 200.000 personas, según la Guardia Urbana de Barcelona.
Entre las mujeres que llenaban la Gran Via de Barcelona estaban Marta, Georgina o Eulàlia, tres jóvenes estudiantes de la capital catalana que han atendido a eldiario.es para contar sus motivos para secundar el paro. “Queremos mejoras laborales, legales, sociales y económicas”, reivindicaba Marta, que advertía de que las protestas masivas del 8M han llegado para quedarse: “Vinimos el año pasado y repetiremos siempre”.
“No sólo hoy, sino cada día tendríamos que salir a la calle, gritar, pintarnos, salir con pancartas”, expresaba Eulàlia, una estudiante de 16 años. Georgina, por su parte, añadía que han secundado la huelga y acudido a la marcha porque las mujeres “están muy sometidas al patriarcado y para ser libres de una vez”.
La huelga feminista de este 8 de marzo está llenando las calles de las principales ciudades de Catalunya pero no ha conseguido vaciar los centros de trabajo, al menos en el sector público. En un primer balance hecho a las 12h, el Departamento de Trabajo de la Generalitat ha registrado un seguimiento inferior al 10% entre los empleados públicos a excepción de las universidades, donde el apoyo ha sobrepasado el 70%.
La incidencia, que no se puede comparar con la del año pasado porque la Generalitat -intervenida por el 155- no publicó datos de seguimiento, ha sido del 7% en la función pública. En los colegios públicos, el apoyo ha alcanzado el 9,5%, y en los concertados, el 8,9%. En la sanidad pública han secundado la huelga un 2,63 de los trabajadores, mientras que en la secundaria ha sido residual.
En el transporte, la mayor incidencia ha sido en el metro de Barcelona: un 18,5%, aunque en los autobuses ha sido del 1,5%. En Ferrocarrils de la Generalitat el seguimiento ha sido del 5,7% y en RENFE Rodalies, del 7,69%.
Donde más impacto ha tenido la huelga ha sido sin duda en las facultades catalanas. Ha secundado el paro el 72% de la comunidad universitaria, contando profesorado, administrativos y estudiantes. Estos últimos ha sido uno de los colectivos más activos durante la mañana de esta jornada congregando a miles de mujeres en una manifestación la Via Laietana de Barcelona.