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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

La Fiscalía pide tres años de cárcel a cinco ultras por atacar a simpatizantes de la selección española en Barcelona

La Fiscalía pide hasta tres años de cárcel para los cinco acusados de agredir a tres aficionados de la selección española en Barcelona en junio del año pasado y atacar la carpa que montaron en apoyo a la plataforma “Barcelona con la Selección”. En su escrito de acusación, el fiscal Miguel Ángel Aguilar acusa a los cinco jóvenes de delitos de lesiones, daños, contra la integridad moral en ejercicio de los derechos fundamentales, amenazas y hurto, así como pertenencia a grupo criminal por formar parte de Desperdicis, que según el ministerio público es un “colectivo ultra” de la grada de animación de la Unió Esportiva Sant Andreu.

La Fiscalía pide penas que oscilan entre los dos años y tres meses y los tres años de cárcel para cada uno de los cinco acusados, a los que sitúa en “el movimiento red skin, caracterizado por sus ideas de independentismo revolucionario y anarquismo violento”. Les atribuye varios ataques violentos a grupos de extrema derecha o a seguidores ultras de clubes futbolísticos antagónicos perpetrados en Barcelona desde el año 2007.

Además, el ministerio público reclama también multas de hasta 4.500 euros para los acusados, que solicita que paguen a las víctimas indemnizaciones de 6.350 euros y que se les prohíba acercarse a ellas o a cualquier acto organizado por la plataforma “Barcelona con la selección” durante tres años.

Según la Fiscalía, los acusados atacaron en junio de 2016 una carpa de la plataforma “Barcelona con la Selección” montada en el barrio barcelonés de Sant Andreu, en una “expresión violenta de la animadversión y rechazo que profesan a personas que no comparten su ideología, y particularmente a todo aquello que pueda simbolizar o representar lo español o la unidad de España”.

El relato de hechos del ministerio público asegura que los acusados se acercaron a la carpa profiriendo insultos como “putas españolas, fuera de aquí, os vamos a matar, putos españoles de mierda, iros a vuestro país” y empujaron la instalación hasta destrozarla, derribando sillas, mesas y material de publicidad de la Selección Española de fútbol, añade el fiscal.

El escrito sostiene que los acusados, con el ánimo de “menoscabar la integridad física y de humillar por sus ideas” a los tres seguidores de La Roja, empezaron a propinarles “patadas, puñetazos y empujones en diferentes partes del cuerpo”, lo que provocó que una de las jóvenes cayera al suelo, donde siguieron agrediéndola e insultándola. Posteriormente, los acusados se llevaron material de propaganda del estand informativo y el bolso de una de las seguidoras de la Roja y emprendieron la huida, añade el fiscal.

“Cerda española”

Horas después, mientras los tres seguidores de la Roja recogían la pertenencias esparcidas por los asaltantes, uno de los acusados -que afronta tres años de cárcel- increpó a una de las mujeres, al tiempo que la amenazaba con expresiones como “eres una cerda española, hija de puta, vamos a por vosotras, os mataremos” y hacía el gesto de cortarle el cuello, sostiene el ministerio público.

El fiscal completa su escrito de acusación con el historial de actos violentos atribuidos al grupo radical “Desperdicis”, que incluye ataques a la policía en manifestaciones antifascistas, el acuchillamiento a dos jóvenes ultras en 2008 en La Farinera del Clot, incidentes en un partido contra el Barça de junio de 2010 y el ataque a un concierto neonazi en un local del barrio barcelonés del Poblenou en 2011.

El ministerio público vincula al colectivo “Desperdicis” con el ataque a un grupo de ultras ocurrido el 12 de octubre de 2013 en el barrio barcelonés de Sants, una agresión de la que un grupo de neonazis se vengó con una brutal paliza a dos jóvenes durante un concierto en la sala “Stroika” de Manresa, ataque por el que 16 “skins” fueron condenados a 18 años de cárcel.