El Ayuntamiento de Barcelona convocará un Pleno extraordinario este jueves por la tarde —hora por confirmar— donde se votará la macromodificació de crédito de Colau, los presupuestos de 2016 del Ayuntamiento. El Pleno, que sonaba para este viernes, se producirá finalmente el jueves por cuestiones de agenda de los partidos, según fuentes del gobierno municipal. La convocatoria llega después de la anulación in extremis del Pleno extraordinario del pasado lunes día 25, cuando la CUP no dio su apoyo a los números de Colau; BComú necesitaba, como mínimo, la abstención de los anticapitalistas y la suma de ERC y PSC.
En los últimos días se han producido varias reuniones entre el Ayuntamiento —principalmente representado por la figura del primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello— y la CUP, y parece que se han acercado posturas. La CUP ha avanzado en sus exigencias (las “diez pedaladas”) con el Ayuntamiento y se ha generado nueva documentación para que la militancia de los anticapitalistas delibere. En los últimos días se ha hecho más hincapié en fijar el calendario y las condiciones de estas exigencias que en cambiar el fondo de las mismas, ya que el gobierno municipal ha mantenido que comparte “el diagnóstico” de los cupaires.
La convocatoria del Pleno extraordinario por parte de BComú muestra un acercamiento con la CUP, ya que Pisarello ha afirmado en anteriores ocasiones que no convocaría un Pleno hasta tener suficientes apoyos a la modificación de crédito del Ayuntamiento. BComú ya cuenta con el 'sí' a la modificación de ERC y PSC desde hace semanas. De hecho, tanto republicanos como socialistas se han centrado estos días en agilizar el acuerdo por los presupuestos para empezar a plantear ya las fórmulas de gobierno. El líder de ERC Barcelona, Alfred Bosch, incluso planteó la entrada en el gobierno de la CUP, pero los anticapitalistas se negaron.
La CUP no pronunciará sobre su voto hasta la reunión que mantendrá su Mesa Política este miércoles por la noche, que congregará las 13 asambleas territoriales; la decisión de las asambleas tendrá carácter vinculante. Fuentes de los anticapitalistas aseguran que las “tres vías ['sí', 'no' y 'abstención'] están abiertas”.