En los ojos de la urbanista Itziar González se reflejaba satisfacción. “Estoy contenta por la inciativa, pero la lucha solo ha hecho que comenzar”, nos comentaba tras la puesta de largo de la Assemblea de Barris per un Turisme Sostenible (ABTS). Nadie mejor que ella sabe cómo se las gasta el lobby hotelero en Barcelona. Hace cinco años, como cencejala de urgencia del gobierno de Jordi Hereu (PSC), quiso impulsar un Plan de Usos en Ciutat Vella en pro del espacio público que le acabaría costando amenazas de muerte.
Pasado un tiempo, y tras el mandato de la CiU de Xavier Trias –que de la mano del PP desreguló aquella ordenanza— hoy es parte de la ABTS en nombre de Parlament Ciutadà. Junto a ella, está Mariona Roca, de Ciutat Vella no està en venda, que se ha encargado de presentar un acto que debe ser el embrión de una asamblea constituyente que repiense el modelo turístico que ahoga muchos barrios de la capital catalana. En declaraciones a este medio, Roca, da la clave de la iniciativa: “Ellos son muy fuertes y nosotros nos tenemos que autoorganizar como contrapoder popular para plantarles cara”.
Durante la lectura del manifiesto, los impulsores de la ABTS han insistido en la necesidad de avanzar hacia turismo sostenible “para que la ciudad siga siendo habitable”. La iniciativa parte de la base que existe un aumento “sin control” de la “presión especulativa”, una situación que condiciona la vida de los vecinos, sobre todo los del centro, pero cada vez a más barrios periféricos, como Poble-sec, Sant Antoni o Gracia, rincones donde la masificación turística es más reciente que en los barrios de Ciutat Vella.
“Los precios del alquiler aumentan, los puestos de trabajo que generan las empresas turísticas son precarios y de baja calidad, los mercados se han convertido en escaparates y han abandonado su función original, el espacio público se ha privatizado, los barrios se vacían para acoger pisos turísticos y hoteles: Ante todo esto los barrios nos estamos organizando y hemos decidido decir basta!”, desgrana en el texto del manifiesta presentado este lunes.
Una moratoria sin matices
Una moratoria sin matices Parte de la izquierda municipal de la ciudad, que en contexto de campaña enmendó el modelo turístico “neoliberal” de CiU, está hoy matizando su discurso. En el último plenario celebrado el pasado viernes, PSC y ERC se sumaron a una moción de Ciutadans -que también contó con el apoyo de PP y CiU-para dejar sin efecto la moratoria hotelera impulsada por la alcaldesa Ada Colau.
La diferenciación por barrios no convence a los vecinos, que solicitan que se haga extesible a toda la ciudad de Barcelona. “Por qué no potenciamos la zona modernista de Terrassa, las rutas naturales del Garraf o ciudades metropolitanas como Badalona”, han sugerido asistentes a la asamblea, que entienden excesivo concentrar en la “Marca Barcelona” toda la difusión turística.
Miércoles 11 de noviembre (18:30) hay convocada la primera movilización, ante el hotel del Rec Comtal, icono de la turistificación de la ciudad. Este hotel fue aprobado hace años y no se ha visto afectado por la moratoria. “Si este hotel existe es porque entonces no había moratoria y mediante numerosas irregularidades urbanísticas”, denuncian los impulsores del ABTS.