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Así se perfilan las nuevas calles y plazas peatonalizadas del Eixample de Barcelona

Pau Rodríguez

3 de marzo de 2021 12:30 h

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El plan para peatonalizar cuatro grandes calles del Eixample de Barcelona, el distrito con más tráfico de la ciudad, avanza según lo previsto. El Ayuntamiento ha seleccionado los ocho proyectos urbanísticos –de 86 candidatos– a partir de los cuales se diseñarán los nuevos ejes y plazas verdes, sin asfalto y con prioridad para el peatón. Su modelo servirá para la intención a largo plazo de pacificar otras decenas de vías, aunque esto no tiene por ahora calendario. 

Las calles que se peatonalizarán durante este mandato, en la primera fase de lo que el consistorio ha denominado Supermanzana Barcelona, son Consell de Cent, Rocafort, Girona y Comte Borrell. En las tres primeras se han retirado ya algunos carriles de tráfico con urbanismo táctico. El plan prevé que solo puedan circular coches de vecinos o de carga y descarga a 10 km/h, con lo que la centralidad será para el peatón. Los proyectos ganadores del concurso prevén arbolados y zonas verdes, espacios para el descanso y también para el juego infantil.

La configuración definitiva de estas calles y plazas es por ahora una incógnita, pero se empiezan a perfilar sus detalles a partir de las propuestas ganadores. En el caso de las vías, la fórmula ideada por el consistorio implica que los cuatro mejores puntuados en el concuros serán los encargados de redactar un proyecto ejecutivo para cada calle, pero antes tendrán que consensuar un modelo conjunto. Será el Documento de Modelo de Espacio Público de Ejes Verdes que servirá para las futuras transformaciones de otras 33 calles del Eixample, esa gran promesa de la alcaldesa Ada Colau a diez años vista. 

Los que liderarán el equipo que elabore este modelo son los ganadores del actual concurso. Se trata de la UTE formada por b76 Palomeras Arquitectes y Cierto Estudio, cuyo proyecto se denomina ‘Caminar des del centre’. Esa idea de reurbanización, que a buen seguro tratarán de no modificar en exceso, consiste en una peatonalización con adoquines que recuerda al paisaje de las antiguas calles de la ciudad. Se trata de una plataforma única de fachada a fachada y con una línea adicional de arbolado a un lado que crea un espacio para el descanso o el juego.

Plazas “cívicas” y “ajardinadas”

En cuanto a las cuatro plazas que se crearán en las intersecciones de estas calles, los proyectos presentados si se asemejarán más al resultado final, puesto que no deberán pasar por un proceso de homogeneización como el de las calles. Habrá, según el consistorio, dos tipos de plazas. “Una idea más cívica, un espacio neutro y flexible”, según el Ayuntamiento, para los cruces de Consell de Cent con Girona y Comte Borrell, que serían puntos pensados para una mayor actividad vecinal. El otro modelo, para los cruces con Girona y Enric Granados, será el ajardinado. En todos los casos, igual como ocurre en la supermanzana del barrio de Sant Antoni, habrá un carril para coches –a 10km/h– pero que les desviará, sin posibilidad de atravesarlas.

El mejor puntuado para la reurbanización de las plazas ha sido ‘Estudi08014. Arquitectura, ciutat, territori, S.C.P.P’, con el proyecto ‘El parlament de les espècies’. Su propuesta se plasmará en Consell de Cent con Rocafort. En su caso, el jurado ha valorado  el “gran espacio naturalizado” en el centro, de 1.000 m2, que “organiza la plaza de forma concéntrica en función de los usos que se van generando”. Prevé también pavimentos permeables de saulón. 

A partir de ahora, el calendario del consistorio pasa por que los proyectos ejecutivos estén redactados definitivamente en febrero de 2022, previo proceso participativo en los barrios. La intención es comenzar las obras en junio del año que viene y finalizarlas a principios de 2023, poco antes de acabar el mandato. El presupuesto para ello es de 37,8 millones. 

Para el consistorio, este es el inicio de un “cambio de paradigma” en todo el Eixample, la gran malla urbana de la capital catalana que se desarrolló hace 150 años y que hoy acumula gran parte del tráfico rodado de la ciudad. Sin embargo, algunas entidades vecinales y contra la contaminación lo han tachado de ser un plan más propagandístico que efectivo, puesto que, en la práctica, durante este mandato solo se transformarán cuatro calles. Mientras que el resto, hasta 33, se deja para futuros mandatos y sin calendarización.