Los cuatro manteros encarcelados desde el pasado 30 de julio saldrán de la prisión Modelo de Barcelona. Así lo ha ordenado la jueza tras atender el recurso de los abogados de los cuatro vendedores. En un auto al que ha tenido acceso este diario, la titular del juzgado de instrucción 10 de Barcelona, Miriam de Rosa Palacio, ha decretado la libertad provisional para los cuatro manteros, que están acusados de un delito contra la propiedad industrial y de pertenencia a organización criminal.
En la vista del recurso a la prisión provisional que se ha celebrado este martes, la jueza ha considerado acreditado que los manteros tiene arraigo social –una de las razones por las que estaban en prisión– ya que o bien están censados en Barcelona o han participado en talleres de inclusión social. Por ello, mientras se practican las diligencias para investigar los delitos de los que se les acusa, la jueza ha retirado el pasaporte a los manteros y les ha ordenado a comparecer dos veces por semana en el juzgado en sustitución de la prisión preventiva.
Tanto la defensa de los manteros como varios partidos políticos del Ayuntamiento habían considerado “desproporcionada” la prisión preventiva ordenada a partir de una operación de los Mossos d'Esquadra. Asimismo, los abogados de los vendedores calificaron la acusación de grupo criminal por parte de los Mossos de “barbaridad” y “delirio jurídico”.
En total, la policía catalana detuvo a siete manteros en un piso de Barcelona, y cuatro de ellos terminaron en prisión provisional ahora revocada. Se les acusa de un delito contra la propiedad industrial –con el que se sanciona habitualmente el 'top manta'– y de pertenencia a grupo criminal. Uno de ellos también está acusado de blanqueo de capitales.
En el atestado policial que Catalunya Plural desveló este lunes, la policía fundamenta la acusación de grupo criminal en que cuatro de los detenidos son hermanos y en el modo de vida habitual de todo mantero: entrar y salir de casa con la manta o ser detenido por la policía. En el caso del acusado de blanqueo, los Mossos argumentan que “se presume que realiza ingresos de dinero en metálico” en una entidad bancaria.