A nadie se le escapa que la Navidad es tiempo de generosidad. Por este motivo, los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Barcelona han querido mostrar este viernes su deferencia hacia el gobierno de la ciudad y le han hecho a Colau sus propios regalos. Este viernes la oposición ha lanzado una serie de medidas que han resultado dardos envenenados, ya que afectan algunas de las políticas más controvertidas para el gobierno de Barcelona: movilidad, vivienda o municipalizaciones.
Los diferentes partidos del pleno han abierto algunos melones, tras tumbar los presupuestos del gobierno y activar la cuestión de confianza a la alcaldesa, que marcarán las políticas municipales de finales de este 2016, pero también –algunas de ellas– del inicio del 2017: la gestión de las supermanzanas, la adquisición de la Monumental o la internalización de los trabajadores de BTV, entre otras.
Si bien tras el pleno de este viernes y tras las gestiones de los últimos días del gobierno de Colau algunas cuestiones han quedado resueltas: el caso del delfinario del Zoo de Barcelona, que quedará suprimido, o la suspensión temporal de la ampliación del centro comercial de Diagonal Mar, por ejemplo.
En cambio, otros implicarán nuevos acuerdos en los próximos días. Las supermanzanas, la nueva herramienta que el Ayuntamiento quiere aplicar a la ciudad para mejorar la movilidad, serán uno de los principales escollos del gobierno formado por BComú y PSC. El anuncio a principios de esta semana de CiU y ERC de buscar nuevos aliados para una propuesta alternativa al modelo de supermanzanas de Colau ha sido refrendado en el último pleno del año, donde el debate ha sido airado.
Las supermanzanas, por consenso
Si bien CiU ha manifestado la falta de avances en las conversaciones con la oposición, la mayoría de grupos han manifestado su descontento con la prueba piloto de supermanzanas en Poblenou. “Hay buenas intenciones pero una estrategia equivocada”, ha dicho Koldo Blanco, concejal de Ciudadanos, ejemplificando la postura de los grupos del pleno.
La teniente de Ecología y Urbanismo, Janet Sanz, ya se había mostrado partidaria a subsanar la falta de comunicación y participación de esta prueba piloto de cara a las nuevas supermanzanas de la ciudad, y ha alentado la oposición a ser partícipes de los cambios necesarios para la aplicación de dichas supermanzanas. De hecho, la propuesta de CiU para reclamar consenso político en la definición de las supermanzanas –y sobre los usos que se haga de ellas– ha sido respaldada por el pleno, con el voto favorable, incluso, de BComú. En adelante, para operar en materia de supermanzanas la mesa de negociación con los partidos deberá llegar a acuerdos.
También en materia de movilidad, el tranvía por la Diagonal levanta suspicacias entre los grupos del pleno. Tanto CiU como el PP de Barcelona, ya habían pedido a la alcaldesa que el proceso de la Diagonal quedara parado hasta que no hubiera más consenso en el pleno. “El tramo debe ser una decisión estratégica de ciudad”, ha criticado de nuevo el líder del PP, Alberto Fernández Díaz, este viernes. Finalmente, la propuesta del PP de detener las decisiones sobre el tramo hasta que el pleno no se pronunciara ha sido descartada por el mismo pleno.
Por otra parte, la petición que sí ha sido refrendada este viernes ha sido la proposición –lanzada al pleno por BComú– con contenido de declaración institucional para reclamar al Estado más inversión en transporte público.
“Riesgos” en la internalización de BTV
En cuanto a las internalitzacions, el capítulo de los trabajadores de BTV (177, según fuentes municipales, quieren ser absorbidos por el Ayuntamiento) también ha generado división en el pleno. Los concejales de CiU y Ciutadans se han abstenido en la votación de este punto del orden del día, ya que han manifestado que existe un “riesgo financiero” en la operación de internalización de estos trabajadores que podría poner, incluso, “en peligro la continuidad de la televisión pública local”.
El concejal de la CUP, Josep Garganté, ha ido un paso más allá y ha criticado que se deje externalizada a una parte de la plantilla. La CUP se ha abstenido también de esta propuesta. Además, Garganté ha anunciado que su grupo perseguirá esta cuestión y que pedirá la dimisión del director de BTV, Sergi Vicente, si la situación no se enmienda. Finalmente, BComú, PSC y ERC han votado a favor de la revisión del contrato programa entre el Ayuntamiento e Información y Comunicación de Barcelona (ICB).
La compra de la Monumental, parada
Por su parte, la propuesta de ERC sobre la adquisición de la Monumental por parte de la ciudad en 2017 y con un proceso participativo abierto para elegir los futuros usos (las corridas están suspendidas), ha levantado los aplausos de parte del pleno; en especial CiU se ha mostrado partidaria de esta compra. El toque de atención sobre esta posible compra lo ha hecho Ciutadans, que ha dicho que “la Monumental no está a la venta”, contradiciendo a ERC y poniendo en cuestión la cuantía de la operación. El PP ha calificado la posible operación como un “ataque a la propiedad privada”.
El grupo socialista y también BComú, socios de gobierno, también se han mostrado contrarios a la propuesta de ERC, por una cuestión de tempos: la adquisición no figura en la partida presupuestaria del 2017. Finalmente, la propuesta no ha prosperado.
Con la vista puesta en el alquiler
A pesar de los diferentes frentes abiertos en Barcelona, uno de ellos será especialmente crucial para el gobierno de Colau: la emergencia habitacional que vive la ciudad, con un incipiente encarecimiento del alquiler. Por este motivo, el grupo de Ciutadans ha hecho una proposición para cuestionar el modelo de política pública de vivienda. Los naranjas han pedido un parque de vivienda de alquiler “asequible de al menos el 15%”, ya que consideran que hasta ahora ha habido un modelo “viejo” en Barcelona en materia de vivienda, con una promoción excesiva de la vivienda de propiedad. El concejal de Ciudadanos, Koldo Blanco, ha destacado que hay ciudades europeas con 15 veces más vivienda de alquiler social que Barcelona.
Por su parte, el concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner, ha dicho que el gobierno está trabajando y que la vivienda que el Ayuntamiento creará se centrará precisamente en el alquiler. La proposición de Ciudadanos se ha aprobado con el voto favorable de todos los grupos y la abstención de la CUP.
Después de un último pleno donde para Colau los regalos de reyes han llegado antes de tiempo, ahora se abre un periodo de un mes de tranquilidad para el gobierno con respecto a los presupuestos; nada parece indicar que la oposición conseguirá una alternativa a la alcaldía tras el intento frustrado de CiU de una moción hace unas semanas, por lo que en 30 días las cuentas se aprobarán automáticamente después de que la alcaldesa haya optado por una cuestión de confianza. Aunque la batalla por el resto de políticas de ciudad (movilidad, vivienda o municipalizaciones) se enrarece, más si cabe, tras el debate de este viernes.