Vecinos en pie de guerra contra el nuevo complejo deportivo del FC Barcelona

El 'día de partido' para unos es 'día de pesadilla' para otros. Los vecinos que viven en el barrio de Les Corts de Barcelona, donde se sitúa el Camp Nou, hace años que denuncian sentirse parte del segundo grupo, por los problemas acústicos y de tráfico que supone un encuentro cualquiera del FC Barcelona.

Con el objetivo de hacer la zona más habitable, el Ayuntamiento de Barcelona ha trabajado los últimos meses con el club azulgrana un proyecto de remodelación por nombre 'Espai Barça' que debería enjuagar parte de esos problemas. Pero lejos de alegrar al vecindario, la propuesta les ha enfurecido. Los vecinos de Les Corts están en pie de guerra contra el proyecto, pues alegan que éste “no demuestra el interés público por encima del privado” e incluso podría incurrir en la ilegalidad.

Así lo han denunciado dichos vecinos, además de representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB), destacando este miércoles que el proyecto “no cumple la legalidad urbanística” y presentando una batería de alegaciones a la Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) que requiere la operación. “Una enmienda a la totalidad”, han tildado los vecinos y la FAVB las alegaciones al proyecto.

Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona –en palabras de la teniente de alcaldía de urbanismo, Janet Sanz– ha defendido, minutos después de las críticas vecinales, la legalidad del 'Espai Barça'. La responsable de BComú se ha mostrado además contrariada ante los ataques y ha explicado que los vecinos han participado estos meses en “múltiples reuniones” para la elaboración de la propuesta. “Este es un proyecto en el que llevamos meses trabajando y desde el principio hemos ofrecido toda la información”, ha dicho Sanz.

La presidenta de la FAVB, Ana Menéndez, ha negado que la propuesta actual beneficie a la zona. “El proyecto aprovecha para colocar 30.000 m² nuevos para oficinas y un hotel bajo el pretexto de la ampliación del equipamiento deportivo”, ha destacado Menéndez. Las asociaciones de vecinos han recalcado que la iniciativa del Barça avalada por el consistorio “no es beneficiosa para la ciudad”, ni tiene compensación, ya que parte de la zona verde que se propone ya es pública.

El proyecto prevé la construcción de un hotel de 150 plazas, dos edificios de oficinas, locales de restauración, un aparcamiento subterráneo con capacidad para autocares y otro al aire libre para autocares en días de partido. La modificación del Plan Metropolitano también propone cambiar la ordenación de todo el sistema viario, reordenar el acceso rodado y peatonal en todo el ámbito. “Había una cosa en la que estábamos todos de acuerdo, que el Barça se quede en Barcelona y que dignifique esa zona: estamos hablando de un gran parque que nos conecte”, ha defendido Sanz.

Una modificación “insultante”

La FAVB cree que “en absoluto” es necesaria la modificación del Plan General y que si se hace es, simplemente, para facilitar la creación de los 30.000 m² que desea el Barça. Según el asesor urbanístico de la asociación, Ferran Navarro, el proyecto “no cumple la legalidad urbanística” porque “cualquier modificación del Plan General tiene que justificar que da respuesta a los intereses públicos”.

Según Navarro, la compensación, en este caso no es tal porque “no se hace con los terrenos del mismo promotor, sino con terrenos públicos”. “Es un engaño urbanístico calificar como zonas verdes unas áreas que no lo son”, ha criticado Navarro, que cree que la modificación es “insultante para el ciudadano”.

El proyecto tendrá que afrontar la aprobación provisional en los plenos municipales de este otoño y, si la supera, se procederá a la ratificación de éste en la Subcomisión de Urbanismo de Barcelona, órgano dependiente de la Generalitat de Catalunya. Pese a las alegaciones de los vecinos, el consistorio no está obligado ni a responder ni a incluir las reclamaciones de éstos en el proyecto.