Es la primera vez que un president de la Generalitat de Catalunya es recibido en la Comisión Europea desde 2015. En aquella vez, Artur Mas se reunión con la entonces comisaria de Transportes, Viviana Bulc. Desde entonces, los gobiernos catalanes aceleraron en la vía independentista, que culminó con el 1-O, lo que trajo consigo un bloqueo tanto por el Gobierno central español como por el Ejecutivo comunitario a los contactos de Bruselas con las autoridades catalanas.
Pero eso ha ido cambiando en esta legislatura, cuando en junio de este año el vicepresidente comunitario Margaritis Schinas –el más afín al PP español– fue recibido por Aragonès en el Palau de la Generalitat. Y el siguiente paso se ha producido este jueves, cuando Pere Aragonès ha cruzado las puertas del edificio Berlaymont para verse con el comisario de Justicia, Didier Reynders. Este viernes se verá con el de Mercado Interior, Thierry Breton.
“El hecho de que se recuperen unas relaciones normalizadas”, ha dicho Aragonès, “lo valoramos muy positivamente en un momento en que las instituciones europeas cobren un protagonismo fundamental. Ahora mismo, para dar respuesta a la crisis energética, pero también en la reconfiguración del espacio del espacio común europeo. Después de la situación generada en la frontera Este de Europa, en la frontera con Rusia, hay un cambio geopolítico de una magnitud muy importante y, por lo tanto, ahora más que nunca, el rol de las instituciones europeas y de la cooperación será fundamental”.
En su reunión de este jueves, Reynders y Aragonès han hablado del caso Pegasus, un software de espionaje que se descubrió en decenas de activistas y dirigentes catalanes, y sobre el que hay una comisión de investigación abierta en el Parlamento Europeo. Pegasus también ha sido utilizado para espiar a periodistas y rivales políticos en Polonia y Grecia, por ejemplo. Incluso el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha sido objeto de espionaje con ese software.
“Es un caso que para nosotros sigue abierto”, ha dicho Aragonès a la salida de la reunión con Reynders. Fuentes comunitarias han explicado que “la Comisión Europea seguirá muy de cerca las conclusiones de la comisión de investigación PEGA del Parlamento Europeo”, y han añadido que “el presidente Aragonès también destacó la importancia de garantizar que haya un marco legal de la UE que garantice la protección de los derechos fundamentales individuales”.
Reynders, de la familia política de Ciudadanos, muy activo en Bruselas en los días previos a la llegada de Aragonès, también ha aprovechado para “destacar la importancia de aplicar las sentencias de los tribunales” en alusión al fallo del Supremo que pide cumplir con el 25% de cuota de enseñanza en castellano en Catalunya. “El presidente Aragonès explicó que es un asunto que se encuentra pendiente una cuestión de constitucionalidad ante el TC español”, explican las fuentes comunitarias. En efecto, la reforma legal aprobada en Catalunya fija que no haya cuotas de castellano, pero sí que tenga un uso “curricular” en la enseñanza en Catalunya. Y esa norma es la que está pendiente de revisión por el Tribunal Constitucional después de haber sido recurrida por el PP y Cs ante un texto que deja en el departamento catalán de Educación la competencia sobre las lenguas.
“Hemos intercambiado puntos de vista sobre las conclusiones del informe sobre el Estado de Derecho en España”, ha tuiteado Reynders, en referencia al informe en el que Bruselas urge a renovar el CGPJ: “También hemos discutido sobre la importancia de garantizar la plena aplicación de las sentencias de los tribunales [por la enseñanza en castellano en las escuales] y el cumplimiento de las normas de seguridad nacional con la legislación de la UE [en alusión a Pegasus]”.