Las calles de Barcelona se desbordan pese a un Sant Jordi de abrigo y bufanda

Jordi Sabaté

23 de abril de 2024 15:30 h

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Por Sant Jordi se puede esperar cualquier cosa. Al fin y al cabo es primavera, una estación totalmente inestable. Unos años toca sol y temperatura agradable, camiseta y gafas oscuras, y otros van pasados por agua, poca o mucha, incluso granizo. Este año ha tocado frío seco, serrano, que barre Catalunya de norte a sur desde los Pirineos. Por suerte, las copiosas lluvias de ayer no se han repetido durante la mañana de hoy.

Pero los barceloneses son inasequibles al desaliento. Al menos por Sant Jordi. Desde primera hora de la mañana, con apenas 8ºC, algo del todo inusual en esta época del año, las calles de la ciudad se han llenado de paseantes que deambulan por las Ramblas, el passeig de Gràcia o el mega-stand de la FNAC en plaça de Catalunya. También por las calles aledañas del centro.

La mayoría de las personas mostraban atuendos más propios de enero y febrero que de finales de abril, incluso había señoras de una cierta edad ataviadas con bufandas. Entre los más jóvenes algunos, no obstante, llevaban vestimenta primaveral e incluso veraniega. Algún turista nórdico, despistado por el cambio de tiempo, temblaba en camiseta oficial del Barça y pantalón deportivo.

Otros, como Carles, que se presenta como estudiante de periodismo y vende rosales en formato kokedama cerca de la plaça de Urquinaona, se calientan con un gran vaso de café caliente. Nos explica en qué consiste la técnica que sustituye al tiesto: “Envuelves la planta con las raíces, los nutrientes y la tierra en una especie de balón de musgo y lo cierras con el cordel, para que quede una bola”. Añade que junto a otros amigos han creado una empresa de kokedamas y asegura que les está yendo muy bien. Esperan vender muchos en Sant Jordi.

Tránsito fluido en las Ramblas

En las Ramblas, a las diez de la mañana, se palpa el lleno total, aunque todavía se puede transitar fluidamente. En la parte alta del bulevar se sitúa la caseta de la librería La Central, que tiene su local en la plaça Vicens Martorell, donde está la delegación de Ciutat Vella del Ayuntamiento.

“El día ha empezado flojo si lo comparamos con el año pasado, quizás porque hace frio o porque es día laborable [en 2023 la diada de Sant Jordi cayó en domingo], pero esperamos que a lo largo de la jornada se recupere”, dice Júlia, la responsable de ventas. La oferta es de perfil alto: literatura internacional, ensayo, novela, poesía, premios Nobel, etc...

Cerca, en el Palau de la Virreina, una hora antes el alcalde Jaume Collboni se ha hecho la tradicional foto con los autores; es su primer año; en los ocho anteriores el retrato lo protagonizó Ada Colau, ahora embarcada rumbo a Palestina. Han participado en la misma, además de los autores, que como cada año aparecen poco reconocibles y de relleno al fondo de la imagen, las personalidades ejecutivas del Gremi d’Editors de Catalunya, el Gremi de Llibreters, l’Associació d’Escriptors en llengua Catalana (AELC), l’Associació Col·legial d’escriptors de Catalunya (ACEC), l’Associació d’Editors en Llengua Catalana i el PEN Català.

Caminando Ramblas abajo, a una decena de metros de la parada de La Central, está la de Edicions Ela Geminada, que edita libro en catalán de alto voltaje: tratados de Wittgenstein, Descartes, Emma Goldman, Rousseau y otros filósofos, además de literatura y poesía. Su propietaria es Laia, una joven de Girona de 29 años licenciada en filosofía. Con una sonrisa plena y risueña explica que este es su primer año en Sant Jordi como editora. Trabajaba en la editorial y los dueños decidieron venderla, así que ella cogió el relevo. “La mañana está yendo bien, para ser la primera vez esperábamos un ritmo de ventas más lento”, reconoce.

Firma Javier Pérez de Andújar

Un par de jóvenes, un chico y una chica, vestidos de hereu y pubilla –trajes tradicionales para los jóvenes catalanes–, pasan entre el gentío por delante de la caseta y cogen uno de los libros que vende Laia. Ella es de l'Ametlla de Mar (Tarragona) y él de Girona. “Venimos del pubillatge con Pere Aragonés”, explica la chica, de nombre Eva, aludiendo a una tradición popular catalana. Aseguran que no tienen frío y que pasarán el día vestidos así. “Al fin y al cabo los japoneses también se pasean a veces en kimono por las calles de Tokio”, aduce el joven, de nombre Albert.

La siguiente parada en las Ramblas, que este año se han llenado de casetas de librerías, editoriales y vendedores de rosas, es la de la mítica librería de cómic Arkham, situada en la calle Xuclà, cerca del mercado de la Boqueria. Xavi, el dueño del negocio, nos comenta que la mañana se ha recuperado, en parte gracias a las ventas de El barco de Teseo, el libro visual que ha publicado el guionista de Perdidos, J.J. Abrams.

En Arkham está firmando el escritor, y columnista de elDiario.es, Javier Pérez de Andújar. Su libro, El designio (Outsider Cómics, 2024), es una obra que ha concebido junto a la ilustradora Laura Pérez Vernetti. Ambos, sentados en una mesa improvisada, están concentrados: él escribe las dedicatorias, ella dibuja caras de uno de los protagonistas del libro.

Frente a ellos está el actor Ferran Rañé, que en los noventa se hizo conocido por las series Maki Navaja y Kiko el Progre. “Soy vecino de Javier”, explica y Pérez de Andújar, que no lo había reconocido, se lleva las manos a la cabeza y le saluda azorado. “Te pongo una dedicatoria extra” le propone bromeando en señal de desagravio. Finalmente le ofrece al actor un pin de un cocodrilo, que regalaban a las personas que compran el libro.

De regreso Ramblas arriba el tránsito se vuelve mas denso por causa de los numerosos grupos de jóvenes estudiantes que hoy tienen el día libre. Uno de estos grupos procede de la escuela Sant Gabriel de Sant Adrià del Besós. Son todo chicos, de 16 años. Están haciendo una gincana relacionada con los edificios históricos del centro. Aseguran, bulliciosos y emocionados de hablar con un periodista, que leen con frecuencia pero que hoy no comprarán ningún libro. “No hay presupuesto”, suelta uno de ellos y el resto asiente.

Plaça de Catalunya, territorio Fnac

Ya en la plaça de Catalunya, el dominio absoluto de la atención es de la caseta, o complejo de casetas, de la Fnac, que tiene su sede en el edifico de enfrente, el del llamado Triangle. Se trata de una instalación que ocupa todo el lateral de la plaza, desde las Ramblas hasta la ronda Sant Pere. La parte baja está ocupada por casetas de venta de libros, mayoritariamente de autoayuda, biografías de famosos, manuales de yoga, etc, aunque también se puede encontrar una buena muestra obra de ficción.

la responsable de ventas, Asunción, comenta que la mañana está yendo bien, “a buen ritmo, al contrario de lo que sucedió ayer”. La Fnac pone sus casetas el día antes y Asunción explica que la lluvia les obligó a cerrar prematuramente. Finalmente agrega que el día de Sant Jordi es el más importante del año en cuando a ventas. “Con diferencia” apostilla y añade: “más que la navidad”.

La parte alta del “complejo” de la Fnac se dedica a las firmas de los autores en lo que se podría denominar un “firmódromo”: una larga caseta donde están sentados una veintena de autores que van relevándose cada hora para firmar sus obras. Las colas son de centenares de metros y dos agentes de seguridad, vestidos de traje negro y con anchas espaldas, dan la vez a los solicitantes de firmas. Dentro de la caseta, Juan del Val y Carlos Sobera se levantan y saludan para poder ser fotografiados desde la distancia.

La otra gran pata de la supermanzana literaria de Sant Jordi, que este año pide copago a los agremiados de la Cambra del Llibre, organizadora del evento, es el passeig de Gràcia. A pesar de que se escogió esa amplia avenida hace dos años en sustitución de la rambla de Catalunya por cuestiones de espacio, a medio día ya comienza a ser complicado el tránsito debido a la acumulación de paseantes. Probablemente esta tarde los problemas de movimiento serán evidentes.

Estimación de los más vendidos

La Diada se ha cerrado de forma más que satisfactoria según el Gremi de Llibreters, que asegura que se han alcanzado ventas cercanas a 1,7 millones de libros. En cuando a la venta de rosas, la cifra oficial quedaría algo por debajo de los siete millones, la mayoría de ellas importadas de Colombia.

Este año no se ofrecen cifras oficiales tras la polémica del año pasado por la notable discordancia entre los datos difundidos en inicialmente y los que se dieron cuando el recuento estuvo terminado, pero sí una estimación de tendencias. Así, los resultados de dicha estimación asignan las mayores ventas en la categoría de ficción a: La grieta del silencio (Suma), de Javier Castillo; Un animal salvaje (Ediciones Alfaguara), de Joël Dicker; Tres enigmas para la Organización (Editorial Seix Barral), de Eduardo Mendoza; En agosto nos vemos (Literatura Random House), de Gabriel García Márquez y El niño (Tusquets Editores, de Fernando Aramburu.

En la categoría de no ficción destacan Recupera tu mente, reconquista tu vida (Espasa Libros), de Marian Rojas Estapé; Hábitos atómicos (Editorial Diana), de James Clear; Anatomía del mal (Ediciones B), de , Jordi Wild; Cómo hacer que te pasen cosas buenas (Espasa Libros) de Marian Rojas Estapé y No hagas montañas de granos de arena (Grijalbo) de Rafael Santandreu.

En infantil y juvenil triunfaron Alas de sangre (Editorial Planeta), de Rebecca Yarros; Fabricante de lágrimas (Montena), de Erin Doom; Alas de hierro (Editorial Planeta), de Rebecca Yarros; El jugador número 12 (Montena), de Kings League y Una influencer muerta en París (Editorial Planeta) de Blue Jeans.

En lengua catalana los más vendidos en ficción fueron Història d'un piano (Columna Edicions), de Ramon Gener; Un animal salvatge (La Campana), de Joël Dicker; Aprendre a esquivar les bales (La Campana), de Xavi Coral; Ocàs i fascinació (Club Editor 1959), de Eva Baltasar y La Germandat de l’Àngel Caigut (Ediciones Destino) de Jaume Clotet .

En cuanto a no ficción en catalán, los triunfadores fueron Tor: Foc encès (Edicions La Campana), de Carles Porta; La teva salut comença aquí (Rosa dels Vents), de Xevi Verdaguer; Ments preclares (La Vanguardia), de Quim Monzó; Cremo! (Columna Edicions), de Maria Nicolau y Tres mesos de vacances (Rosa dels Vents), de Neus Rossell.

En infantil y juvenil en catalán los más demandados por el público han sido La misteriosa i sorprenent casa de l'avi (Combel Editorial), de Meritxell Martí Orriols; Jo primer (El Cep i la Nansa edicions), de Míriam Tirado; La llegenda de Sant Jordi de roba (Estrella Polar), de Marta García Pérez; La meravellosa i horripilant casa de la iaia (Combel Editorial), de Meritxell Martí y El porno NO mola (Montena), de Anna Salvia i Cristina Torrón –Menstruita.