La consellera de Educación de la Generalitat de Catalunya, Anna Simó, se ha comprometido a aumentar los recursos y a buscar “acuerdos de país” para resolver la “crisis” que sufre el sistema educativo catalán. Así lo ha dicho en una comparecencia ante los medios tras los malos resultados en las pruebas PISA, que dejan a Catalunya como una de las comunidades peor paradas en estos exámenes de la OCDE.
La consellera ha reconocido que el sistema educativo catalán tiene “buenos fundamentos, pero hay puntos que se tambalean”. Por ello, ha reivindicado la necesidad de hacer “piña” entre comunidad educativa, familias y Govern, así como realizar un “gran acuerdo de país” que incluya a diversos grupos políticos que se comprometan a implementarlo, “como mínimo” durante dos legislaturas.
En esta línea, Simó ha asegurado que “no hay que dar más giros de guión”, en referencia a las nueve leyes educativas que España ha tenido desde el fin de la dictadura. “No puede ser que, cada vez que haya un cambio de mayoría política en España haya una ley nueva”, ha dicho la consellera, que es la sexta que ha tenido Catalunya en los últimos siete años.
Simó ha reconocido que hacen falta más recursos y más “focalizados” para recuperarse de los “recortes históricos”. En este sentido, propondrá al Parlament un plan educativo a “largo plazo” que incluya compromisos para aumentar la inclusión del alumnado con necesidades educativas especiales, la gratuidad del 0-3, un plan para garantizar extraescolares para todo el alumnado, una reducción del abandono escolar prematuro y de la segregación escolar, el impulso de las aulas de acogida y la mejora global de la formación de los docentes.
Este plan se sumaría a iniciativas que ya se están llevando a cabo desde hace algunos años. Y es que la consellera ha apuntado que la “crisis” ya se venía advirtiendo desde hacía algunos años y, por eso, ha recordado que Catalunya empezó a trabajar en programas de mejora de la comprensión lectora y matemáticas tras las pruebas de competencias básicas de 2022. En estos exámenes que realiza la Generalitat, los resultados iban por el mismo camino que ha habido en las PISA, en las que los alumnos catalanes han sufrido en una década caídas de nivel en comprensión lectora que equivalen a dos cursos escolares.
Estas iniciativas de apoyo a centros de alta complejidad y refuerzo en lengua y matemáticas “van lentas, pero hoy ya se empiezan a ver resultados”. Unos resultados que, asegura, todavía no se han podido notar en las PISA, que muestran el nivel educativo durante el curso pasado.
La polémica del error en la muestra
Tras la publicación de los resultados de las PISA, el Departamento de Educación apuntó inicialmente a un exceso de alumnado inmigrante en la muestra de la prueba, pero acabó reconociendo que no hubo errores en la selección de los examinados. De hecho, Simó ha reconocido que el propio Departament de Educación, a través del Consejo Superior de Educación, revisa la muestra educativa propuesta por la OCDE antes de realizar las pruebas. Ante esto y debido a los malos resultados, Simó ha asegurado que habrá “cambios de fondo” en el Consejo Superior de Evaluación, pero no ha querido especificar cuáles serán.
Descartado el error muestral, el Departament señaló otras razones para justificar los resultados: la pobreza infantil y la segregación escolar. Sobre esto, Simó ha apuntado que la segregación “será historia en los próximos tres o cuatro cursos”. Actualmente, Catalunya es el territorio de España más segregado, después de Madrid. Y el octavo más segregado de toda la UE, según datos de la Fundació Bofill.
Voces expertas apuntan al fuerte peso que tiene la escuela concertada en Catalunya, que representa casi el 30% de los centros. Aún así, Simó ha asegurado que la segregación también se da “entre centros concertados” y ha apuntado que “quien focalice el debate entre pública y concertada, hace trampa”.
Igualmente, Simó también ha rechazado entrar en otros de los debates que han avivado las PISA: la idoneidad del modelo pedagógico y curricular actual, basado en la introducción del llamado aprendizaje por competencias y el trabajo por proyectos en detrimento de clases más magistrales.
Los dos principales sindicatos de profesores de Secundaria de la enseñanza pública, USTEC y ASPEPC, señalan abiertamente estos cambios, que consideran más avanzados en Catalunya, como un factor decisivo. Pero Simó ha apuntado que todavía no hay suficientes evidencias para decantarse en esta cuestión: “No entraré en la guerra de si es culpa de estos modelos nuevos. Es un debate erróneo”.