La portada de mañana
Acceder
El PSOE aplaca la revuelta madrileña contra Lobato y echará el resto en primarias
A Olivier le ha cambiado la vida una terapia contra el cáncer de su propio hospital
Opinión - Piloto suicida. Por Antón Losada

Catalunya obligará a los restaurantes a tener táperes para los clientes que quieran llevarse las sobras

El Parlament aprueba este miércoles la primera ley de ámbito español para intentar evitar el despilfarro alimentario. La norma, propuesta por el PSC y que recibe el apoyo de todas las fuerzas políticas, implica a todos los agentes de la cadena, desde las empresas alimentarias hasta los consumidores, pasando por la administración o la hostelería y la restauración. Una de las medidas más llamativas será la obligatoriedad para estos últimos de ofrecer táperes biodegradables para los clientes que quieran llevarse a casa las sobras.

Raúl Moreno, diputado del PSC en el Parlament de Catalunya, ha explicado en una rueda de prensa que la normativa “pretende concienciar a la ciudadanía sobre el problema del derroche alimentario, así como habilitar algunas herramientas que hagan posible la prevención”. Actualmente, solo en Catalunya se pierden cada año 260.000 de alimentos que van a la basura, es decir, unos 35 kilos por ciudadano. La mayor parte de este despilfarro se registra en los hogares (58%), pero también se da en supermercados (16%), hostelería (12%) o cáterings (4%).

A excepción de las microempresas, todos los negocios del sector deberán contar con un “plan de prevención de pérdidas y desperdicio alimentario” cuyos criterios básicos marcará el Govern. Uno de los objetivos más notables de este plan, según el texto, será cuantificar las pérdidas y el desperdicio de alimento para reducirlos, así como notificarlo a la Administración.

Moreno ha reconocido que esta ley es sobre todo un primer paso para evitar que se desperdicien alimentos. “Cuando tengamos más datos podremos mejorar esta primera ley”, ha señalado el diputado socialista.

Los táperes biodegradables obligatorios

La ley establece que todos los restaurantes deberán ofrecer envases reciclables a los comensales por si quieren llevarse la comida que no se hayan acabado, y tendrán que informar de ello en la carta o en la entrada. Esta medida, que actualmente ya ofrecen muchos establecimientos por su cuenta, pasará de ser opcional a obligatoria. De esta forma, ha explicado Moreno, se intentará evitar que alguien renuncie a pedir un táper al final de una comida por vergüenza.

Entre otras medidas, todas las empresas de la cadena alimentaria deberán incentivar la venta de productos próximos a la fecha de caducidad y de productos con desperfectos, estos últimos con líneas específicas. También establece la necesidad de fomentar la venta a granel y los productos de temporada. Esta ley “va a poner muchos puntos positivos en la lucha”, ha añadido el diputado socialista, que ha defendido que tendrá consecuencias medioambientales, sociales y económicas de gran alcance.

La ley prevé de desarrollar un régimen sancionador si se incumplen estos preceptos, pero Moreno no ha querido dar cifras concretas sobre las multas.