El ocio nocturno volverá a Catalunya desde este miércoles, pero lo hará, por el momento, con importantes restricciones. La Generalitat ha aprobado este martes que las discotecas y bares musicales puedan reabrir sus puertas al público hasta las 3 de la madrugada para celebrar conciertos y actuaciones en directo. Así se ha adoptado en la reunión que dirige el plan de protección civil que establece las medidas contra la pandemia.
Según los primeros detalles, avanzados por TV3, los establecimientos podrán obtener permiso para abrir, pero deberán cumplir con una serie de restricciones, como es inhabilitar la pista de baile. El aforo máximo será del 50% y el público deberá llevar mascarilla en todo momento, menos en el momento de consumir bebidas o alimentos. Además, deberán albergarse actuaciones en directo, que los asistentes seguirán desde localidades fijas con asientos y mesas.
Las discotecas y locales de ocio nocturno han permanecido cerrados en Catalunya desde el inicio de la pandemia, con algunas excepciones hechos para algunos locales de restauración que podían continuar abiertos más allá de la media noche. Desde la desescalada tras el confinamiento en junio pasado, el sector ha estado en pie de guerra contra las restricciones impuestas por la Generalitat, que algunas patronales han llegado a impugnar ante los tribunales, sin éxito.
La patronal del sector del ocio nocturno Fecalon ha celebrado el paso dado por la Generalitat, aunque sigue considerándolo insuficiente para garantizar la viabilidad económica del sector. “A pesar de que es una pequeña rendija que permitirá a los establecimientos más pequeños, de carácter familiar y a aquellos con programaciones en directo poder abrir para afrontar los gastos de los establecimientos, no soluciona la problemática que supone mantener cerradas la gran mayoría de actividades”, ha asegurado una de las federaciones de empresarios más representativas.
Vergés anuncia la contratación de 600 profesionales
La consejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha anunciado que en las próximas semanas se incorporarán 600 personas al servicio de vigilancia epidemiológica para hacer prevención en el ámbito de las residencias y los centros de trabajo, y para ampliar el sistema de rastreo.
La consellera ha constatado la necesidad de contener la epidemia, también para recuperar la actividad quirúrgica demorada, y ha calculado que hay un 20% de las operaciones que se retrasaron. En agosto se dobló la actividad, y se está trabajando al 100% hasta diciembre para recuperar el terreno perdido, ha manifestado.
Durante el pleno específico en el Parlament sobre la COVID-19, Vergés ha defendido que el Govern tiene “toda la responsabilidad” de la gestión de la pandemia y que la ha ejercido desde el principio. En este sentido, ha criticado una vez más el estado de alarma “recentralizador” que aprobó el gobierno español. “Si nos hubiéramos tenido que confiar para tener materiales suficientes para nuestros profesionales todavía estaríamos esperando y de verdad que hubiera ido peor”, dijo.
La consellera ha destacado que el Govern y los diferentes sectores trabajan para hacer un equilibrio compatible entre el derecho a la vida y a la salud y la actividad económica y social. Es por ello que se han aprobado 78 planes al Procicat de 17 ámbitos de la actividad económica y social del país.