Las restricciones en Catalunya continuarán después de las fiestas navideñas. Así lo ha decidido el Govern, que este lunes por la tarde ha pedido prorrogar durante al menos quince días todas las restricciones adoptadas el pasado 24 de diciembre, entre ellas el toque de queda nocturno y la prohibición de reuniones de más de diez personas, que requieren un nuevo aval del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
También se prorrogan durante quince días las restricciones que no precisan de aval judicial: el cierre de discotecas y las limitaciones de aforo en bares y restaurantes (50% en interiores, 100% solo en las terrazas) y comercios, gimnasios, cines y teatros (70%) estarán en vigor al menos hasta el 21 de enero.
La única novedad es la inclusión de ocho municipios más (Alcarràs, Castell-Platja d'Aro, Cunit, el Vendrell, Mont-roig del Camp, Salt, Torroella de Montgrí y Vilanova i la Geltrú) a la lista de poblaciones para las que el Govern solicita a la Justicia el toque de queda entre la 1:00h. y las 6:00h.
Ningún responsable del Ejecutivo ha comparecido para anunciar la prórroga de las restricciones, que la Generalitat ha dado a conocer a través de un comunicado. Según el Govern, se busca “mantener la reducción de la interacción social y el movimiento de la ciudadanía” y frenar el ascenso de contagios, desbocado en Catalunya desde principios de diciembre, así como reducir la presión del sistema sanitario.
La sexta ola de la pandemia ha vuelto a tensionar los hospitales, si bien gracias a la vacunación el crecimiento exponencial de contagios no ha tenido la misma traducción en ingresos en planta y en las UCI. La mayor castigada ha sido, de nuevo, la Atención Primaria, infrafinanciada históricamente y desbordada por la explosión de la variante ómicron. La saturación de la Primaria ha empujado a la Generalitat a dar por válidos los autotests de COVID-19 que se realizan en casa.
La nueva variante ha causado que la epidemia avance sin control en Catalunya, con una incidencia acumulada a 14 días de 1.942 casos por cada 100.000 habitantes, según datos del pasado 30 de diciembre. El 27,43% de las pruebas realizadas la última semana han dado positivo, trece puntos más que la semana del 17 al 23 de diciembre. En los últimos siete días se han registrado 128.000 contagios.
La presión hospitalaria sigue aumentado: este lunes hay 1.753 hospitalizados con COVID-19, 83 más que este domingo, y las UCI han sumado nueve nuevos ingresados, hasta los 452. De momento se han cumplido las previsiones del grupo de biología computacional BIOCOMSC, de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), quien estimó que Catalunya terminaría el año con entorno a 400 personas en la UCI. Para Reyes las proyecciones si situaron en el medio millar. El pico de la ola de coronavirus del pasado invierno fueron los 731 enfermos en las UCI que se registraron el 2 de febrero de 2021.