Dos suicidios de internos en 15 días en las prisiones catalanas han puesto en alerta al Govern. La conselleria de Justicia, que encabeza Ramon Espadaler, ha anunciado una revisión de protocolos y la definición de medidas urgentes en un plazo de dos semanas para abordar los problemas de salud mental en los centros penitenciarios.
A última hora de este jueves, la conselleria de Justicia informó del suicidio de un interno en la prisión de Lledoners. El pasado cinco de septiembre, una interna de Brians-1 también se quitó la vida. Las dos muertes suponen llegar a diez suicidios de internos en lo que va de año, una cifra que supera los seis que se produjeron en 2023 y se acerca a la cifra negra de 14 en 2022, una de las más altas de los últimos años.
Los suicidios de los presos son uno de los mayores problemas en los centros penitenciarios. Las condenas largas y la dinámica carcelaria impactan negativamente en la salud mental de los internos, por lo que los profesionales recomiendan cuanto antes medidas que impliquen el contacto del interno con el exterior y la recuperación de sus lazos sociales fuera de la cárcel.
Más de la mitad de reclusos de las cárceles catalanas sufren algún tipo de problema de salud mental, cifra que es siete veces mayor que en el resto de la población, según un estudio de finales de 2022 de Justicia i Pau.
La anterior consellera de Justicia, Gemma Ubasart, impulsó la incorporación de un centenar de profesionales la pasada primavera para trabajar en la salud mental de las cárceles. El nuevo equipo en el departamento, que lidera el conseller Ramon Espadaler, ha anunciado este viernes un plan de choque.
Según ha informado el departamento en un comunicado, este viernes se ha reunido el grupo de seguimiento y prevención de los suicidios en los centros penitenciarios, formado por profesionales de Justicia y Salud, para elaborar un “plan de choque” con medidas a corto plazo.
Se ha acordado que un plazo de quince días el grupo de trabajo adopte “medidas concretas” para mejorar la prevención de los suicidios, ha añadido el departamento. Se pretende mejorar la información entre funcionarios de prisiones y médicos para la prevención y el abordaje del suicidio, evaluar los factores predictivos y establecer un periodo de seguimiento “preciso” de los internos que forman parte de las unidades de salud mental y los protocolos de prevención.