Catalunya teme un repunte de contagios y pide “prudencia” ante el primer fin de semana sin cierre comarcal
La caída de los contagios parece haberse estabilizado en Catalunya en los últimos días e incluso algunos indicadores apuntan a un mayor riesgo de rebrote. La situación epidemiológica es la de una “meseta”, según la ha calificado el Director del Servei Català de Salut, Adrià Comella, que ha añadido que lo que les preocupa ahora es que empiece una cuarta ola ahora que se han levantado algunas de las restricciones más severas, como el confinamiento comarcal.
En una rueda de prensa conjunta de Salud e Interior, con la presencia de los respectivos consellers, Alba Vergés y Miquel Sámper, ambos han pedido máxima “prudencia” ante el primer fin de semana sin restricciones de movilidad. Por ello han insistido en que si se realizan desplazamientos, estos sean con un grupo burbuja y no para relacionarse entre varios.
Todavía con 423 personas ingresadas en las UCI por COVID-19, Comella ha advertido que “el riesgo de una cuarta ola supondría llover sobre mojado”. En las dos últimas olas, el crecimiento de ingresos fue del entorno de 400 pacientes críticos, con lo que el responsable del ámbito asistencial de Salud ha alertado que se podrían alcanzar los 800 si la curva vuelve a dispararse de forma exponencial.
Las actuales restricciones, vigentes hasta el 28 de marzo, incluyen el cierre de la hostelería a partir de las 17 h, de los centros comerciales en fin de semana y múltiples reducciones de aforos en distintos sectores. Sobre qué medidas se adoptarán a partir de esa fecha, en vísperas de la Semana Santa, Vergés ha reiterado que lo decidirán cuando se acerque la fecha. Pero si ha dejado entrever que, debido a la situación epidemiológica actual, si hay que modificarlas será para extenderlas o endurecerlas, pero no para relajarlas.
“La voluntad es mantenerlas más allá de estos 14 días, pero el análisis es siempre día a día”, ha explicado. Esto supondría aparcar la idea de una aprtura nocturna de la hostelería de cara a Semana Santa, una medida que la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, anunció este lunes que querían poner sobre la mesa.
1