El sindicato CCOO ha detectado “déficits graves” en la mina de Súria de ICL Iberia donde fallecieron tres trabajadores en marzo, sobre todo en cuanto a la organización de las tareas y a la comunicación entre empleados. Esta es una de las principales conclusiones del informe que el sindicato ha elaborado sobre ese accidente mortal que la empresa calificó de imprevisible.
CCOO ha respondido públicamente este viernes que el suceso no fue “inevitable”, y ha alertado de que si no se llevan a cabo una serie de medidas correctoras, los “factores de riesgo” continuarán. Asimismo, el sindicato ha pedido la readmisión “inmediata” del vigilante del turno en el que ocurrió el accidente, que fue suspendido de empleo y sueldo semanas después del suceso, al que consideran un “cabeza de turco”.
El informe de CCOO se ha tenido que elaborar sin el informe y la documentación relativas al accidente elaborados por la dirección de ICL Iberia. El sindicato denuncia que la empresa no se lo ha facilitado y considera que, en este aspecto, la Dirección General de Minas de la Generalitat tampoco “ha estado a la altura”. El secretario general de CCOO de Industria, José Antonio Hernández, ha remarcado que consideran que esto supone un incumplimiento de la ley de recursos laborales.
Por su parte, fuentes de la empresa han defendido que el informe del accidente ha sido firmado por el comité de empresa, donde existe representación de CCOO, por lo que aseguran que el sindicato sí ha tenido acceso a él.
El triple accidente ocurrió el pasado 9 de marzo y perdieron la vida tres geólogos de 28, 29 y 31 años. Los tres quedaron sepultados por una roca de 1,9 toneladas que se desprendió del techo de una galería en el Minador 30, a unos 800 metros de profundidad.
Las conclusiones del informe de CCOO se estructuran en tres grandes apartados, que analizan los “déficits graves”, la seguridad de la mina y la “opacidad” de la empresa en la investigación del suceso, respectivamente. Tras todo, el sindicato ha remarcado que “si no se actúa de forma diligente, seria, rigurosa y transparente” en la investigación y se mejora la seguridad de la mina “no es posible evitar a futuro nuevos accidentes”.
“Déficits graves” y “sobrecarga” de trabajo
El documento indica que existen “numerosos déficits” relacionados con la organización del trabajo en la mina del Bages. En primer lugar, apunta que la dirección de la empresa “no garantiza una comunicación real y efectiva” entre los diversos empleados (vigilantes, jefes de equipo, personal técnico) ni entre el personal de los distintos turnos. Cabe recordar que en la mina de Súria trabajan alrededor de 800 empleados sin tener en cuenta los subcontratados, de los que 600 bajan a las galerías.
En segundo lugar, el informe indica que existe una “sobrecarga evidente” de trabajo en la figura del vigilante, que considera que es “clave” en la seguridad laboral de la mina. En este sentido, el sindicato apunta a que “no se garantiza” la revisión de los puestos peligrosos al inicio de los turnos de trabajo y también cree que esto puede provocar “errores” de comunicación.
En esta línea, sobre la suspensión de empleo y sueldo del vigilante del turno en el que ocurrió el accidente, Hernández ha cuestionado este viernes en una rueda de prensa que la empresa le desvincule del suceso y, al mismo tiempo, le aparte de su puesto pocas semanas después. “Es absolutamente indecente”, ha dicho el secretario general de CCOO Industria. “Significa culpabilizar al colectivo de vigilantes de la mina y no abordar las causas reales del suceso”, agregó.
Fuentes de ICL aseguran que el vigilante en cuestión “incumplió con algunas de sus responsabilidades”, pero al mismo tiempo le desvincularon del accidente.
“Chantaje” por parte de ICL Iberia
CCOO también ha denunciado que ICL Iberia “prioriza la producción frente a la seguridad”. Los representantes del sindicato han explicado que la empresa química israelí “presiona permanentemente” para alcanzar la producción de un millón de toneladas anuales y dice a los empleados que si no se alcanza esta cantidad, cerrará la mina. El sindicato también critica que la compañía tampoco haya realizado las inversiones necesarias para lograr estos niveles de producción.
“Nos negamos a que el chantaje sea o cerramos la mina o mueren trabajadores”, ha resaltado Hernández, quien ha pedido a ICL que “dé seguridad” a los trabajadores en relación con su puesto de trabajo. Por su parte, fuentes de ICL lo niegan. “Nuestra prioridad ha sido, es y seguirá siendo la seguridad y se seguirán implementando medidas para mejorarla”, ha remarcado n los representantes de la empresa.
“Opacidad” en el acceso a la información
Los representantes de CCOO Industria han denunciado la “falta de transparencia” en el acceso a la documentación relativa al accidente por parte de la dirección de ICL Iberia y ha criticado que la empresa quiera “crear su relato mediático” sin “ abordar las causas de fondo del accidente”. Después de todo, el sindicato remarcó que para evitar más accidentes, la empresa debe garantizar la participación de los representantes de los trabajadores, con un asesoramiento técnico y que es necesario establecer una comisión de trabajo.
El informe de CCOO se ha publicado mientras continúa abierto el proceso judicial sobre los hechos, del que el sindicato no forma parte.