La célula yihadista que ejecutó los atentados de Barcelona y Cambrils —el 17 de agosto del 2017— también planeaba atentar en el Camp Nou tres días después, durante un partido entre el Barça y el Betis. Según esta información, que publica El Periódico, los investigadores han llegado a esta conclusión tras encontrar en el móvil de uno de los cabecillas, Mohammed Hichamy, decenas de búsquedas en Google sobre el estadio en la semana anterior al partido. Accesos, horarios e imágenes del Camp Nou entre su historial, incluso dos de los miembros de la célula acudieron a una tienda oficial a comprar productos del club.
“Es muy posible que quisieran atentar igual que el comando de los atentados de París atacó en el estadio de Saint Denis en pleno partido de la selección de Francia”, señalan fuentes de El Periódico.
Los atentados del 17-A llegaron después de que el explosivo que tenían preparado explotara de manera accidental, lo que obligó a la célula a cambiar de planes. De la misma manera, también se conoció que se preparaba otro atentado contra la Sagrada Familia, según las declaraciones de uno de los miembros de la célula, y contra la Torre Eiffel.
Los investigadores aseguran que “todo cuadra” en esta nueva conclusión. Han podido deducir también que la célula contemplaba atacar una discoteca, pues al igual que con el Camp Nou, los yihadistas registraron diversas búsquedas en Google sobre discotecas homosexuales en la zona.
Los agentes también han encontrado una búsqueda de la sala Razzmataz, muy popular en Barcelona, lo que habrían relacionado con un posible ataque como el que tuvo lugar en la sala Bataclan, en París.