Nuevos documentos filtrados por el colectivo Anonymous sobre el Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat) muestran cómo los informes de seguimiento de activistas en las redes sociales que salieron a la luz a finales de octubre los elaboró ââeste organismo conjuntamente con el Cuerpo de Mossos d'Esquadra. Esta filtración revela como en el procedimiento de monitorizaje hay un contacto constante entre el Cesicat y los Mossos, hasta el punto de que la propia policía podía encargar informes sobre perfiles de activistas o publicaciones que considerara destacables, como es el caso del perfil del fotógrafo Jordi Borràs.
Los documentos recogen, además, cuáles serían los responsables de los seguimientos que se llevaron a cabo en 2012 en relación con las protestas del Primero de mayo, la Cumbre del Banco Central Europeo en Barcelona y el aniversario del 15-M. Por parte del Cesicat, los encargados fueron su director, Tomàs Roy; el gerente, Josep Verdura, y los técnicos Carles Fragoso y Xavier Panadero, cuyos nombres ya aparecía en los primeros informes filtrados. Por parte de los Mossos, los responsables fueron los ejecutivos Miquel Bertran y Fran Galera.
De hecho, ayer mismo Felip Puig, consejero de Empresa y Empleo -departamento del que depende el Cesicat-, ya confirmó que el organismo actúa “en coordinación con la policía del país” y bajo los criterios de ésta. Lo explicó en sede parlamentaria a preguntas del diputado Ferran Pedret (PSC). Sin embargo, y en la misma línea que ha mantenido el Govern hasta ahora, no confirmó ni desmintió la autoría de los informes, ni tampoco si se ha instalado un software espía en teléfonos móviles de altos cargos o ciudadanos, tal como aseguró El Confidencial. Pedret explica que su partido está recogiendo toda la información disponible para presentarla a fiscalía.
El objetivo de los informes, según queda recogido, es la “identificación temprana de amenazas tales como llamadas o convocatorias de protesta”, el “seguimiento de actividad e impacto de las comunicaciones realizadas en las redes sociales” y la “investigación específica de información publicada o personas de interés”.
Investigaciones a Arran y el Casal Tramuntana
Las nuevas filtraciones muestran también que el Cesicat habría hecho informes sobre otros colectivos. En una presentación firmada por Carles Fragoso donde se explica como monitorizar actividad en la red aparecen como ejemplos un seguimiento del Casal Tramuntana, una entidad de Barcelona vinculada a la extrema derecha, y, sobre todo, a la organización juvenil de la izquierda independentista Arran, desde el momento en que se fundó. Los informes incluyen datos personales y varias fotografías de Adrià Fontcuberta, el militante de Arran que registró el dominio de la web del colectivo.