La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha llegado esta mañana a su acto central de campaña con nuevas encuestas en contra. Los sondeos publicados este domingo auguran que el candidato de ERC, Ernest Maragall, superaría ligeramente a la candidata de BComú y Colau ha salido al ataque contra su principal rival. “Esto va de quién queda primero, va entre Maragall y yo, es fundamental que los barrios se movilicen”, ha espetado en la Rambla del Carmel ante más de mil personas. “Maragall se presenta como alguien nuevo que viene a hacer políticas de cambio, pero es una persona que lleva viviendo décadas de la política, gobernó durante años con el PSC en la ciudad y nunca se opuso a los lobbies”.
Colau ha estado arropado este domingo por Pablo Iglesias y Alberto Garzón, que han reivindicado su labor durante la última legislatura y han alentado a la movilización el próximo 26 de mayo. “Os pedimos un empujoncito más, que votéis y que incluso habléis con el cuñado que no es demasiado de izquierdas”, ha reclamado Garzón. “Se necesitan todos los votos posibles y los barrios ricos suelen votar mucho más, debemos cambiar esto”, ha remachado el líder de IU, que ha insistido en que una victoria de Colau sería positiva para todo el país.
Iglesias, por su parte, ha reivindicado la tarea de Colau frente a “lobbies” y “aparatos de poder” de todo el país. “Tener en Colau una referencia es una bofetada al cinismo reaccionario que dice que no se pueden cambiar las cosas”, ha afirmado durante su intervención. “Barcelona ha convertido el ’sí se puede’ en políticas de Gobierno que hace que la gente más humilde tenga presente quiénes le representan en el Ayuntamiento”.
Colau ha combinado sus ataques a Maragall y al candidato del PSC, Jaume Collboni, con una mano tendida para pactar tras los comicios. “Es cierto que las mayorías absolutas se han acabado”, ha reconocido la alcaldesa, que ha pedido otro mandato para consolidar su labor. “Queremos liderar un Gobierno estable y progresista en la ciudad”.
La alcaldesa de Barcelona se ha erigido como la única candidata de izquierdas que se ha comprometido a no gobernar con la derecha y ha pedido al resto de rivales progresistas el mismo compromiso. “A estas alturas ERC y PSC no han cerrado la puerta a la derecha y dicen que lo más importante es echarme a mí”, ha afirmado. “Esto no representa a una ciudad republicana, feminista y de izquierdas como es Barcelona”.
Colau ha vindicado sus políticas durante los últimos cuatro años ante lo que ella considera una oposición feroz. “Todas las maquinarias se han puesto a funcionar al 1000% en contra de este Gobierno municipal”, ha explicado. “Todos estaban de acuerdo en que éramos intrusos que habían alterado las reglas del juego y les obligábamos a ser más transparentes, esto les ha cabreado muchísimo”.
Iglesias ha defendido también los apoyos internacionales que ha recibido Colau durante los últimos días y ha destacado que lo haya logrado “sin defraudar ni fallar a la gente de los barrios”. El líder de Podemos considera que una victoria de Colau sería le “llenaría de fuerza” para las negociaciones de Gobierno con el PSOE y ha pedido a los barceloneses que valoren a su alcaldesa. “Tenéis algo que tiene muy poca gente, una alcaldesa que llega al poder y no se convierte en uno de ellos”, ha señalado. “Tenéis un tesoro precioso que tenéis que conservar”.