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Cuarto juicio a Pedro Varela, el librero neonazi que también esparce su odio en YouTube

A simple vista parecía un local más del barrio de Gràcia de Barcelona, pero la librería Europa fue durante décadas un foco de difusión mundial de la ideología neonazi. Su propietario, Pedro Varela, afronta su cuarto juicio, en el que se enfrenta a una petición fiscal de 12 años de cárcel por liderar una organización criminal dedicada a la exaltación del pensamiento de Adolf Hitler. Con su librería clausurada de forma cautelar, Varela ha saltado a la red y transmite su odio a través de su canal de Youtube.

¿Quién es Pedro Varela? Debajo de un aspecto de intelectual se esconde un admirador del nazismo. Nacido en Barcelona en 1957, en su juventud fue uno de los discípulos de León Degrelle, oficial belga de las SS al que Franco dio asilo en España. Varela accedió en 1978 a la presidencia de CEDADE, la mayor organización de producción de propaganda nazi y cantera de buena parte de la extrema derecha española hasta su disolución en 1993. 

Varela hizo de la difusión de libros y propaganda nazi su modo de vida, a través de la Editorial Ojeda y de la Librería Europa, lo que le ha llevado a sentarse hasta tres veces en el banquillo de los acusados. Acumula ya tres condenas, dos por difundir ideas que justifican el genocidio y otra por un delito contra la propiedad intelectual por vender sin permiso el 'Mein Kampf' de Hitler. El nuevo juicio versará sobre la actividad de la librería entre los años 2006 y 2016, con posterioridad a los delitos recogidos en su primera condena (confirmada en 2008 tras un largo periplo judicial).

El cuarto juicio a Varela, que todavía no tiene fecha, será la culminación del trabajo del fiscal contra los delitos de odio de Barcelona, Miguel Ángel Aguilar, para desbaratar las actividades neonazis del librero. El escrito de acusación, de más de 300 páginas, es un relato pormenorizado de la exaltación de la dictadura nacionalsocialista que llevaron a cabo Varela y otros cuatro acusados en los bajos de la calle Séneca. Tras una investigación junto a los Mossos d'Esquadra, el fiscal pidió al juez precintar el establecimiento. Desde el 8 de julio de 2016 la librería Europa se encuentra cerrada de forma cautelar. Días después el Ayuntamiento la clausuró por funcionar sin licencia durante 20 años.

El fiscal expone que Varela y el resto de acusados “forman parte de un entramado organizativo criminal perfectamente estructurado” a través de la librería y de la asociación cultural y editorial Ojeda. Bajo la apariencia de ser una entidad dedicada a la “investigación histórica”, librería y editorial difundieron “de forma masiva e indiscriminada” contenidos neonazis basados “en la cultura del odio supremacista, la segregación racial” y la discriminación respecto a personas afrodescendientes, asiáticas, migrantes, musulmanes, judíos u homosexuales.

De entre todos los colectivos a los que despreciaban, el fiscal señala que Varela y sus socios y empleados tenían “especial fijación en el pueblo judío”, al que en los libros que vendían “se denigra con expresiones de carácter ofensivo y vejatorio con el objetivo de crear sentimiento de odio hostilidad, animadversión y de violencia”. No en vano todos los acusados “enaltecían, alababan y justificaban” los “atroces crímenes” del III Reich, o incluso negaban el Holocausto.

La venta de DVD y la celebración de conferencias en la librería era otro de los métodos de financiación de Varela para editar los libros. El fiscal contabiliza entre 2006 y 2016 más de 260 conferencias de historiadores o políticos negacionistas del Holocausto, entre ellos destacados condenados por apología del genocidio como el exlíder del Ku Klux Kane David Duke o el revisionista británico David Irving. El precio de entrada rondaba los 5 euros. Varela celebró varias de esas conferencias en distintas ciudades españolas y hasta organizó tres en México.

No solo vendía nazismo de forma física en Barcelona. Varela llevó su negocio a Internet, donde su página tuvo en el primer semestre de 2016 hasta 10.000 visitas. Allí tenía a la venta 2.963 libros y 496 DVD de conferencias y documentales. Realizaba envíos a toda España y al extranjero.

Tal era la impunidad en la que se creía que Varela que incluso vendía ocho libros por cuya distribución ya había sido condenado e ingresado en prisión. Sus páginas están llenas de odio y supremacismo. “Todos los judíos son enemigos”; “La historia demuestra que los matrimonios de distintas raza no hacen más que provocar la decadencia de la cultura y de la moral”, son solo algunos de los execrables fragmentos de las obras. También comercializaba el 'Mein Kampf' de Hitler.

En suma, para el fiscal la librería y la editorial “se han distinguido por ser un centro de propagación del pensamiento nacional socialista y de extrema derecha con difusión de contenidos que ponen en peligro las condiciones de vida, existencia y seguridad de todas las personas que no responden a su visión racista, supremacista, xenófoba y homófoba del ser humano”. Recuerda además el fiscal que durante los años que estuvo abierta, la librería fue un centro de “influencia” hacia neonazis que tras haber asistido a conferencias o comprado algún libro cometían delitos guiados por el odio y la discriminación.

La petición de pena para Valera asciende a 12 años y supone una de las más relevantes solicitadas por el fiscal Aguilar y el servicio contra los delitos de odio de la Fiscalía de Barcelona, pionero en España. Además de dos delitos de odio, el fiscal acusa a Varela de un delito de pertenencia a organización criminal en calidad de dirigente. Para los otros cinco acusados, miembros de la dirección y empleados de la asociación cultural editorial Ojeda de la que depende la librería Europa, pide una pena de ocho años de prisión.

Al margen de las penas de prisión, el fiscal pide la inhabilitación de Varela para editar o vender libros durante el tiempo de la condena y diez años más, además de la disolución y clausura de la asociación cultural editorial Ojeda, el cierre definitivo de la librería Europa tanto en su sede de la calle Séneca como su web, y la prohibición “definitiva” a ambas entidades de realizar actividades de edición. Y también pide la clausura de varias webs y perfiles de Varela en redes sociales.

Es precisamente en las redes donde Varela deja rastro de sus actividades. Además de un blog en el que recauda fondos para seguir pagando los gastos de la librería, tiene un canal de Youtube en el que cuelga sus conferencias. En su último discurso navideño dirigido a sus seguidores, tal y como hacen dirigentes de extrema derecha de medio mundo, Varela carga contra las medidas contra la COVID-19 al considerarlas “control social” y un intento de “instaurar una dictadura planetaria”. Su perorata frente a un belén concluye de forma clara: “La democracia es una farsa”.