“No son los presupuestos ideales, ni los que nos gustaría hacer. No nos hemos vuelto locos”. Con estas palabras ha defendido el presidente de la Generalitat, Artur Mas, los presupuestos de la Generalitat para el año 2014, que ayer se presentaron en el Parlament de Catalunya y que se aprobarán durante el mes de diciembre, gracias al acuerdo al que ha llegado CiU con los ERC. Mas ha defendido que, teniendo en cuenta la situación actual, en referencia a las limitaciones del déficit que fija el Gobierno y el déficit fiscal que sufre Cataluña, según el president, son los mejores presupuestos posibles.
Este miércoles, durante el Pleno del Parlamento, pese a que no había que votar los presupuestos todavía, pero teniendo en cuenta que es una de las decisiones más importante que toma cualquier Gobierno y que se presentaron ayer mismo, casi todos los partidos de la Cámara han aprovechado el turno de preguntas al presidente para discutir sobre las cuentas. Sólo el PP y Ciutadans se han desmarcado y han preguntado a Mas sobre la independencia y la consulta soberanista.
PSC, ICV-EUiA y la CUP se han mostrado muy críticos con el texto, que congela los recortes a cambio de ventas y concesiones patrimoniales, por valor de 2.718 millones de euros, y de aplicar nuevas tasas, que deben permitir ingresar 909 millones más. Algunas de estas tasas e impuestos se aplican a las rentas altas, pero muchas también afectan a las clases populares, como a los inmigrantes que quieran solicitar la renovación de sus permisos.
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha pedido al presidente que especifique qué patrimonio se quiere vender y ha asegurado que no se tracta de los presupuestos más sociales, ya que las partidas de Sanidad, Educación y Servicios Sociales han perdido inversión pública. Mas le ha respondido que, en cuanto a los porcentajes, sí se trata de los presupuestos más sociales (71% del gasto total va a parar a estas tres partidas) y, si no lo son en números absolutos, es por culpa de la situación actual: “Una situación de la que ustedes tienen alguna responsabilidad”, le ha soltado, en referencia al Gobierno de tripartito.
Joan Herrera (ICV) le ha reprochado que las nuevas tasas afecten a las clases populares y, por ejemplo, no incluyan un gravamen a los pisos vacíos que hay en Cataluña, y ha criticado muy duramente la intención de vender patrimonio: “Si por liberar el país nos lo hemos de vender antes, mal vamos”, le ha espetado.
Desde la CUP, David Fernández ha defendido que es posible hacer unos presupuestos mejor, pero hay “voluntad política” y ha puesto como ejemplo la reducción de los impuestos a los casinos, mientras la cultura tiene que pagar un 21% de IVA.
Respondiendo a todos ellos, Mas les ha retado a elaborar unos presupuestos alternativos que “cuadren desde la primera línea hasta la última”.
Entendimiento con ERC
En el turno de Oriol Junqueras, líder de ERC, se ha podido ver perfectamente que el acuerdo entre las dos formaciones, los republicanos y CiU, ya está cerrado y es sólido. Junqueras ha aprovechado su pregunta precisamente para defender los presupuestos “más justos posibles”. Mas le ha respondido con “una valoración positiva por haber llegado a un acuerdo”.
A cambio de este acuerdo, existe el compromiso de anunciar la pregunta y la fecha del referéndum que el Gobierno quiere celebrar en 2014. El anuncio, según las previsiones, se hará durante el mes de diciembre.