La muerte de Juan Andrés Benítez, vecino de Barcelona, se produjo después de que los Mossos d'Esquadra le propinaran una paliza, tal como aseguraban vacios vecinos testigos de los hechos, y en contra de la versión de la propia polícia, que sostenía que Benítez perdió el conocimiento justo después de que lo redujeran y lo esposaran. Dos vídeos grabados por vecinos de la calle Aurora (en el barrio del Raval), donde se produjo el incidente el sábado 5 de octubre, y difundidos por 'El País', demuestran cómo cuatro agentes pegaron puñetazos y rodillazos durante más de un minuto a Benítez, que gritaba inútilmente inmovilidado en el suelo.
Tras perder el conocimiento (esto ya no se aprecia en las imágenes, pero lo afirman tanto los vecinos como la policía), Benítez fue trasladado al Hospital Clínic, donde falleció. La autopsia dejó claro, unos días después, que la muerte fue consecuencia de los múltiples golpes que recibió en el “cráneo”, que le provocaron un fallo cardíaco.
Los vídeos ya están en manos del juez del caso, que a su vez los ha remitido al Cuerpo Nacional de Policía, que se encarga de la investigación. La magistrada ha pedido también al departamento de Interior de la Generalitat que facilite la identificación de los ochos agentes que participaron en la “reducción de una persona posteriormente fallecida”, según aparece en la resolución a la que ha tenido acceso 'El País'.
Concretamente, las imágenes, grabadas desde un balcón, empiezan cuando la pelea entre la víctima y otro vecino -lo que provocó la intervención de los mossos- ya ha terminado. Desde el incio del vídeo se ve como cuatro policías sujetan a un cuerpo, el de Juan Andrés Benítez, y otro de ellos ahuyenta a los vecinos curiosos, algunos de los cuales reclaman a gritos que le suelten. Repetidamente, los mossos le pegan a la víctima varias patadas y puñetazos, mientras ésta inútilmente grita de dolor.
Las imágenes dan la razón finalmente a los vecinos, quienes desde el inicio denunciaron los abusos. El viernes pasado se manifestaron por las calles del Raval -junto con cientos de activistas- para pedir justicia para Benítez y para denunciar los excesos de los Mossos d'Esquadra en el barrio.