Los pescadores catalanes han reaccionado de forma opuesta al acuerdo sobre pesca de arrastre alcanzado en Bruselas. Mientras la flota de la Ràpita (Tarragona), la más importante de Catalunya, lo ha rechazado al verlo un “chantaje”, la de Palamós (Girona) lo ha apoyado.
Los ministros de Pesca de la Unión Europea han alcanzado un acuerdo esta madrugada que supone dar marcha atrás a la reducción drástica de los días de pesca de arrastre propuesta inicialmente por la Comisión Europea y que había soliviantado al sector pesquero español.
El acuerdo, según el ministro de Agricultura, Luís Planas, permitirá a los pescadores de arrastre en el Mediterráneo faenar “casi los mismos días” que antes si lo hacen de manera sostenible. El mecanismo de compensación que permitirá a los barcos mantener el trabajo consiste en medidas en materia de mallas (redes), vedas (cierre a la pesca de zonas del mar) y una relativa a las puertas voladoras.
La Cofradía de Pescadores de Palamós se ha mostrado satisfecha con el acuerdo. El vicepresidente de la cofradía, Francesc Benaiges, ha celebrado que con las excepciones que se han pactado los pescadores podrán salir a faenar los mismos días que ahora.
El modelo que ha adoptado Europa “es el que hace años” que se está aplicando en Palamós, ha indicado Benaiges, quien se ha puesto a disposición de otras cofradías que lo necesiten. Sin embargo, desde Palamós confían en que haya un reparto de kilos de gamba para cada cofradía y que no sea global, ya que les preocupa la reducción de un 10% que propone el acuerdo.
Por contra, la Cofradía de Pescadores de la Rápita (Montsià), que reúne la mayor flota de arrastre de Catalunya, ha valorado “negativamente” el acuerdo. El secretario de la entidad, Joan Balagué, ha señalado que el punto de partida sigue siendo la propuesta de la Comisión Europea de 27 días anuales de pesca, y ha lamentado “el chantaje” de condicionar el incremento del permiso de actividad a nuevas medidas.
“Volveremos a tener una reducción de jornadas y de capacidad de pesca”, ha criticado Balagué en declaraciones a la Agència Catalana de Notícies (ACN). Los pescadores rapitenses se sienten “engañados y defraudados” porque en el cómputo les vuelven a penalizar los dos meses de veda voluntaria que realizan.
Por su lado, el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha defendido el acuerdo tras “una negociación muy dura”. “Se han tenido que hacer alianzas con otros países, y bastante bien ha salido”, ha remarcado Illa durante el pleno del Parlament.