Más docentes y atención a los vulnerables: la receta de los expertos contra los malos resultados en PISA de Catalunya

El Grupo Impulsor de Medidas para la Mejora Educativa ha entregado su informe a la Generalitat para combatir los malos resultados académicos que afloraron en Catalunya con las pruebas PISA. Los expertos que integran el comité han puesto sobre la mesa desde un estudio sobre la recuperación de la sexta hora en los centros públicos, a fin de determinar si la equiparación horaria puede ser un factor de equidad del sistema, a incorporar más docentes, potenciar su formación, más personal de atención al alumnado, mayor estabilidad de equipos, normativa y económica; y mayor apoyo a los escolares más vulnerables. 

Éstas son solo algunas de las medidas que incluye el documento que este grupo, que se creó a raíz de los malos resultados de PISA, ha entregado este miércoles a la consellera de Educació, Anna Simó. También piden los expertos llegar al 6% del PIB en educación antes de 2029.

El grupo, que empezó a trabajar en enero, ha estado formado por 18 expertos de la comunidad educativa entre los que hay docentes y representantes de las direcciones de los centros, las familias, el ámbito académico y el mundo local.  El documento final está estructurado en seis líneas de actuación y en más de un centenar de propuestas. Sin embargo, hay 18 que marcan como prioritarias y que deberían aplicarse ya el próximo curso.

Entre ellas, promover un pacto nacional para la inclusión y la equidad, identificar y definir los aprendizajes básicos para cada ciclo, incrementar al personal de apoyo no docente en función de las necesidades del alumnado y aumentar las aulas de acogida, revisando el modelo.

También plantean la necesidad de mejorar la comunicación entre centros y familias, prevenir el abandono prematuro desde el primer ciclo de ESO, elaborar un estudio del modelo de formación de los docentes que se incorporan al sistema, determinar un porcentaje máximo de renovación de plantilla por centro con el objetivo de estabilizar equipos docentes y crear un sistema de incentivos para esta estabilización en centros de alta y máxima complejidad.

Seis líneas de actuación

Más allá de estas medidas más urgentes, se enumeran seis líneas de actuación. La primera se centra en la necesidad de avanzar en la equidad y la inclusión con medidas como revisar el modelo de las aulas de acogida e incrementar su dotación y acelerar el pacto contra la segregación escolar. El coordinador del grupo, Jesús Vinyes, ha destacado que si algo queda claro de los resultados de PISA es que los más afectados son los más vulnerables y los de centros con mayor complejidad. Por eso, el trabajo incluye una serie de medidas para dar más atención a este sector y revertir la situación.

La segunda línea se centra en los aprendizajes fundamentales y esenciales de cada etapa, dando orientaciones a los centros para determinar claramente cuáles son los aprendizajes fundamentales y plantean también implementar un plan de mejora de las competencias lingüísticas y matemáticas, así como reforzar las tutorías.

La tercera línea busca asegurar el bienestar de todos los miembros de la comunidad educativa, y la cuarta, actualizar y mejorar la formación de los docentes, con un programa de formación y evaluación. La quinta línea propone medidas para avanzar hacia la estabilidad de los equipos, incrementar sus recursos y redefinir los criterios de reparto de recursos en función de las necesidades de los alumnos. 

Esta estabilidad debe llegar también por la parte normativa y es que Vinyes ha lamentado que en los últimos años ha habido mucha normativa nueva. “Los centros necesitan algo de sosiego”, ha dicho. Precisamente esto es lo que recoge la sexta y última línea de actuación, que reclama también una mayor estabilidad económica.

Simó se compromete a cuantificar y calendarizar medidas

La consellera se ha comprometido a estudiarlo a fondo y determinar qué medidas se pueden aplicar ya, qué presupuesto va a destinarse a ello y con qué calendario. Ha recordado que las cuentas incorporan una partida de 50 millones para aplicar las medidas que salieran del grupo y ha garantizado que se concretarán estas acciones en las próximas semanas.

Por su parte, Vinyes ha explicado que las medidas que han planteado son aquellas en las que había consenso entre todos los miembros del grupo, que ha reconocido que partían de posturas diferenciadas en algunos temas. Sobre aquellas cuestiones en las que no existían evidencias, el grupo ha pedido estudiarlas. Entre ellas se encuentra, por ejemplo, la petición del estudio de los diferentes horarios lectivos del entorno y dentro del sistema educativo, a fin de determinar si las diferencias entre la concertada y la pública por la sexta hora pueden tener efectos en los resultados.