Catalunya Opinión y blogs

Sobre este blog

Acosador, no me das miedo

La violencia estructural contra las mujeres está arraigada en los diferentes ámbitos de la realidad social. El ámbito laboral es uno de ellos, de tal manera que las mujeres se ven en multitud de ocasiones obligadas a resistir de manera numantina en el lugar de trabajo o en luchar contra las conductas machistas y violentas. Algunas mujeres, valientes o que pueden sentirse un poco más apoyadas, hacen frente a sus acosadores. No obstante, la complejidad de este fenómeno hace que a veces podemos adoptar una postura pasiva o que tengamos miedo ante los acosadores. A continuación, os ofrezco un decálogo para la identificación del “perfecto acosador”:

1.- El acosador crea la situación en que se produce un comportamiento no deseado relacionado con el sexo de la mujer, con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad de esta (acoso).

2.- El acosador crea la situación en que se produce un comportamiento verbal, no verbal o físico no deseado de índole sexual con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad de la mujer (acoso sexual).

3.- El acosador o acosadores crean un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante u ofensivo para la mujer (acoso ambiental).

4.- El acosador o acosadores hacen la vida imposible a las mujeres que ocupan puestos de responsabilidad y que le suponen una competencia y una pérdida de poder (acoso vertical ascendente).

5.- El acosador crea la apariencia de que la mujer necesita tratamiento psicológico, que presenta signos de histerismo o que tiene mal carácter para desacreditarla ante sus compañeros de trabajo.

6.- El acosador trata de minar la autoestima de la mujer para silenciarla y tenerla sometida.

7.- El acosador tratará de invisibilizar a la mujer y de reducir su presencia física en los espacios públicos de trabajo y en los puestos de responsabilidad.

8. - El acosador intenta crear un aislamiento de la mujer hasta el punto de que se pueda sentir marginada y sola.

9.- El acosador no tiene principios morales ni éticos.

10.- Pero lo más importante: el acosador tiene miedo de las mujeres que son valientes y que tienen coraje para enfrentarse a él. Demuéstrale que tú no le tienes miedo.

La violencia estructural contra las mujeres está arraigada en los diferentes ámbitos de la realidad social. El ámbito laboral es uno de ellos, de tal manera que las mujeres se ven en multitud de ocasiones obligadas a resistir de manera numantina en el lugar de trabajo o en luchar contra las conductas machistas y violentas. Algunas mujeres, valientes o que pueden sentirse un poco más apoyadas, hacen frente a sus acosadores. No obstante, la complejidad de este fenómeno hace que a veces podemos adoptar una postura pasiva o que tengamos miedo ante los acosadores. A continuación, os ofrezco un decálogo para la identificación del “perfecto acosador”:

1.- El acosador crea la situación en que se produce un comportamiento no deseado relacionado con el sexo de la mujer, con el propósito o el efecto de atentar contra la dignidad de esta (acoso).