Primera victoria parcial para Narcís Serra y los otros 40 exidirectivos de CatalunyaCaixa acusados en el conocido como caso de los sobresueldos. El tribunal de la sección 8 de la Audiencia de Barcelona que juzga el caso ha acordado rebajar la fianza por la responsabilidad civil de los acusados en siete millones de euros, tal y como le había pedido la defensa de Serra el pasado jueves en la jornada de cuestiones previas.
En un auto, al que ha tenido acceso este diario, los magistrados corrigen al juez instructor, que impuso una fianza de 9,5 millones de euros a instancias de la CUP, que ejerce la acusación popular del caso. La Audiencia fija el máximo que tendrán que pagar, si son condenados, los 41 acusados en concepto de responsabilidad civil en 2,56 millones de euros, la cantidad que solicitaban la Fiscalía y la Abogacía del Estado.
Los magistrados señalan que la acusación popular no puede ejercer la acción civil y pedir una responsabilidad civil por un delito, ya que esto sólo corresponde a la Fiscalía y a los particulares afectados. Asimismo, el tribunal deja sin efecto la fianza personal de 808.563 euros que el instructor impuso al exdirector general de la caja, Adolf Todó, tal y como solicitó su defensa.
En la sección 8 de la Audiencia de Barcelona arrancó el pasado jueves el juicio a Serra, Todó y otros 39 miembros del consejo de administración de la caja por acordar en 2010 por la subida de sueldo de Todó y su adjunto, Jaume Masana, que no está acusado, mientras la entidad recibía el primer rescate público. La Fiscalía y la CUP, que ejerce la acusación popular, piden cuatro años de cárcel para Serra y Todó.
Según las acusaciones, la caja aprobó aumentar en enero de 2010 el salario fijo y variable anual de Todó del 35 al 50% y del exconsejero delegado, Jaume Massana, del 35 al 45%. Nueve meses después, se aprobó la subida salarial para el año 2011, y el sueldo de Todó pasó de 800.481 a 812.501 euros, y el de Massana de 598.428 a 610.201 euros. El fiscal eleva el perjuicio económico de Todó a 1,45 millones de euros y el de Massana a 1,16 millones.
En este sentido, el tribunal mantiene que se enjuicien tanto la parte variable como la parte fija del aumento de retribuciones, desestimando así las pretensiones de la defensa de Todó, que había reclamado que solo fuera objeto del juicio la parte variable.