Las escuelas e institutos catalanes se pasarán la semana calentando motores para la manifestación convocada el sábado 29 por la Asamblea de Docentes y los sindicatos USTEC, CCOO y CGT bajo el lema “Ni LOMCE, ni LEC, ni recortes”. Para ello, se ha organizado una semana de lucha que se materializa de diversas formas en diversos centros del territorio.
“Pretendíamos movilizar los diversos centros todos a la vez de manera que sea una visibilización mayor de nuestras acciones, que a menudo hace cada uno en su escuela, y a la vez sea útil para coordinar los centros por zonas”, explica Sandra Furundarena, de la Asamblea de Docentes. Por eso cada uno de los centros que se ha sumado ha respondido a su manera y dentro de sus posibilidades.
Algunos, como la Escuela de los Encants de Barcelona, han apostado por participar de una forma más simbólica. El centro, que de momento sólo llega hasta segundo de primaria, ha optado por un acto simbólico cada día de esta semana amarilla: el lunes, un lazo o corbata amarilla, el martes, los alumnos harán flores amarillas, el miércoles, llevarán camisetas amarillas y el jueves, pañuelo amarillo.
Los niños y niñas, explica Agnès Barba, directora del centro, “están muy sensibilizados con la falta de recursos y toman conciencia de no malgastar, aunque en el tema de si están repartidos de manera justa o injusta o cómo se utilizan todavía no entran”.
Donde los estudiantes son mayores, como en los institutos, se han implicado activamente en la semana de lucha. El miércoles y el jueves hay convocada una huelga de estudiantes a la que se han adherido algunos centros. Aunque en el caso del Instituto Valldemossa, del distrito de Nou Barris, sólo uno de los dos días, por un acuerdo entre el profesorado y los estudiantes del SEPC que organizaban la convocatoria.
Implicación de los estudiantes
“El jueves los alumnos hacen huelga y el miércoles la idea es que sea una jornada reivindicativa, y aprovecharla para concienciar al alumnado”, asegura el jefe de estudios Jordi Escuder. Las actividades –pase de película, charla y taller de pancartas– serán voluntarias y participarán en ellas los estudiantes que tienen permiso de los padres, explica. “Si hay quien está a favor de la LOMCE o de los recortes en educación, podrá hacer clase normal, pero la inmensa mayoría ya han traído la autorización de los padres”, dice.
Escuder remarca el trabajo de los estudiantes: “Tenemos un sindicato muy activo desde el año pasado, que hace de enlace entre todos para hacer algo conjunto, que animan al alumnado y traen ideas”. Y el suyo no es el único centro donde tienen el protagonismo en esta semana.
En el Instituto Ferran Tallada, del distrito de Horta-Guinardó, Toni Femenia, estudiante de animación sociocultural y representante de la asociación de alumnos del centro, explica que a nivel lectivo se han hecho explicaciones sobre la LOMCE y la LEC y este martes profesores, familias y estudiantes están convocados a una charla-asamblea sobre el tema.
La principal actividad, sin embargo, la llevan a cabo con otros centros del barrio, básicamente de primaria. “El jueves hacemos una concentración con otros centros de Horta-Guinardó y como son todos más pequeños, los estudiantes de animación han preparado una parodia sobre la LOMCE y la LEC para que los niños vean de una forma lúdica qué es y como les afecta”, explica Femenia.
Encierros en los centros
Se ha puesto mucho énfasis en esta coordinación entre zonas, sobre todo en cuanto a las acciones más sonadas: los encierros en los centros. En el Instituto Valldemossa, por ejemplo, no se encerrarán, pero se plantean pasar la noche del miércoles en otro centro del distrito: el Instituto Escuela Turó de Roquetes.
Empar Navarro, profesora del Turó de Roquetes, explica que el miércoles harán una asamblea de profesores y posteriormente se quedarán a dormir en el centro. Están a la espera de saber si se sumarán las familias, que deben decidirlo, y los estudiantes, que hacen huelga el miércoles y el jueves.
En el distrito de Sant Andreu, Agnès Duch, maestra de la Escuela Ramón y Cajal, explica que las actividades de la semana de lucha están enmarcadas en el contexto de las reivindicaciones locales. “En el distrito de Sant Andreu han ampliado las ratios a 27 y han puesto nuevos grupos de P3 en algunas escuelas y por eso el 27 de cada mes nos movilizamos junto con otras entidades del barrio”, dice Duch.
En esta ocasión han hecho coincidir su reivindicación local con el contexto general y la comunidad educativa del distrito convoca a un encierro el viernes hasta la noche en la Escuela Pompeu Fabra, en donde, aparte de actividades más lúdicas, se celebrará una asamblea en la que se discutirán cuestiones como la insumisión a la LOMCE.