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Lamliki: “Todos morimos alguna vez por alguien o por algo”

Nuestras experiencias de vida, cuando las hemos digeridas y hechas nuestras, cuando las hemos meditadas y olvidadas, sólo entonces los hechos vividos, las ideas que nos han pasado por la cabeza, que hemos formulado o que nunca hemos llegado a precisar pero que están dentro de nosotros sin que seamos conscientes, se convierten en fuente de inspiración de donde puede brotar, por ejemplo, música de calidad. A pesar de su juventud, Hicham Lamliki ha vivido intensamente. Originario de Casablanca, se vio obligado a seguir a sus padres para comenzar una nueva vida en París. Un viaje iniciático que ha sabido explotar como artista en Barcelona, lugar donde ha pasado toda su juventud y donde se ha formado musicalmente. Es aquí donde ha comenzado a desarrollar su talento como productor de música electrónica llevando así a reunir todos sus conocimientos para fusionar estilos y sonoridades bajo la influencia de la World Music, principalmente por los lugares donde estuvo y de su padre, un amante del Soul, RnB y el Jazz. Con la complicidad de otros artistas como Adeline, PutoBruto o Ananda O acaba de publicar La Renaissance, un disco de debut elegante y sutil que canta a los claroscuros de la vida. Lamliki demuestra que tiene una buena historia y muchas ganas de explicarla.  

¿Qué has querido transmitir realmente en La Renaissance? La Renaissance

Todos morimos alguna vez por alguien o por algo. Para mí este álbum se dividiría en tres partes que forman La Renaissance; morir por un ser querido, morir por amor y morir para renacer.

¿Cuáles son tus influencias musicales?

Van desde el jazz, soul, funky, hip hop, RnB hasta la música electrónica; chillout, techno, house, deephouse, downtempo. En este disco mis grandes influencias son artistas como Bonobo, Chet Faker, Moderat Burial, Jon Hopkins, Shlohmo, Joris Voorn, Dosem, entre otros.

¿Cómo definirías tu música?

La mezcla de ritmos rotos junto a melodías envolventes, la fusión entre ritmos urbanos y la electrónica, un sonido que contiene una historia muy profunda y única.

Casablanca, París y Barcelona. ¿Qué influencia han tenido los lugares donde has vivido?

Cada ciudad tiene su propia cultura y su propio sonido, y eso me ha llevado a descubrir mucha música nueva, muchos géneros diferentes. Inconscientemente, esto acaba siendo un poco la inspiración para luego trabajar en el estudio.

Para hacer La Renaissance te has rodeado de artistas como Adeline, PutoBruto o Ananda O. ¿Cuál es su aportación al disco?La Renaissance

Aportan calidad, profundidad y carisma. El caso de Adeline, su aportación es pura elegancia en la melodía. Las letras de PutoBruto son poesías urbanas que te hacen pensar más allá de la canción. Ananda O es sinónimo de sensibilidad, en su voz puedes sentir como te adentras hacia un viaje único.

¿Cómo planteas los directos?

Mis directos se basan en un Live con controladores. Me gusta acompañarme de los cantantes para así poder ofrecer esta fusión electrónica y humana a la vez, creando una atmósfera muy especial y única. Creo que son directos muy atractivos, aptos para todos los públicos.

¿Qué opinión te merece la música electrónica que se hace en Barcelona?

Pienso que la escena electrónica vive su mejor momento. Cada vez más! Barcelona es una de las ciudades que ofrece más diversidad de música electrónica y por eso me encanta. Me gustaría pero que la ciudad aprovechara esta eclosión musical y apostara aún más por artistas locales. Aquí tenemos mucho talento.

¿Qué sabes de la escena electrónica marroquí? Te gustaría formar parte?  

La verdad es que no estoy muy informado de cómo transcurre la escena electrónica en Marruecos. Dudo que pueda tener un lugar donde evolucionar mi proyecto. Tengo la sensación de que en Marruecos la tendencia es más comercial.

¿El hecho de venir de fuera es un obstáculo para sacar adelante una carrera artística?

Para mí nunca ha sido un obstáculo, seguramente porque pasé muchos años en un pueblo pequeño donde la gente era muy cercana y amable. También creo que el esfuerzo, la paciencia, el trabajo constante, y mi amor por la música siempre obtiene una recompensa.

¿Fue fácil integrarte en Cataluña?

Personalmente nunca tuve problemas para integrarme, llegué a Cataluña sin conocimientos de catalán y castellano. Después de dos meses hablaba bastante bien las dos lenguas. Creo que esto va con la personalidad de cada persona y el camino que elijas. No obstante, es muy fácil llegar en un país nuevo y juntarse con gente de la misma nacionalidad. El reto consiste en aprender cosas nuevas del lugar donde vives. Esto enriquece, adquieres conocimiento y cultura. Aquí es donde tengo mis mejores amigos y no los cambiaría por nada del mundo.

La integración de los inmigrantes es un proceso lento y complicado que a menudo se ve obstaculizado o ralentizado por la actitud de la sociedad de acogida. ¿Qué podemos hacer para integrar comunidades como la musulmana?

Mi opinión personal -no digo que sea la solución- pasa por un buen sistema educativo y unas buenas decisiones de los gobiernos.

La música tiene algo en común, conecta a las personas más allá de su raza, religión o pensamientos. ¿Es una buena herramienta para la integración?  

La música nos enseña que no entiende de idiomas, ni de color de piel, ni de orientación sexual, ni diferencias de género, ni nada. La música es amor, un amor puro e intenso. Encontramos personas que les gusta Bob Marley, Elvis Presley o Michael Jackson y vienen de diferentes religiones. Aquí es donde recae el poder de la música, el poder de no discriminar, sino el poder de hacer disfrutar, el poder de difundir, de crear momentos mágicos e inolvidables. En fin, quiero dar las gracias a la música porque me ha llevado hacia viajes únicos, hacia paisajes inolvidables y, por supuesto, hacia personas maravillosas.

¿La radicalización de muchos jóvenes musulmanes es inhabitable?

No, muchos musulmanes no quieren que se les relacione con los radicales, no siguen su filosofía. Pero desde fuera, es muy fácil meterlos en el mismo saco si no se conoce la realidad.

¿Existe cierta hostilidad hacia la comunidad musulmana?

Si, existe sobre todo en mentes muy cerradas que no piensan que cada persona es un mundo. Todos juntos -de alguna manera- hemos tenido una vida más o menos complicada. Es muy fácil juzgar a partir de los estereotipos y los prejuicios.

Nuestras experiencias de vida, cuando las hemos digeridas y hechas nuestras, cuando las hemos meditadas y olvidadas, sólo entonces los hechos vividos, las ideas que nos han pasado por la cabeza, que hemos formulado o que nunca hemos llegado a precisar pero que están dentro de nosotros sin que seamos conscientes, se convierten en fuente de inspiración de donde puede brotar, por ejemplo, música de calidad. A pesar de su juventud, Hicham Lamliki ha vivido intensamente. Originario de Casablanca, se vio obligado a seguir a sus padres para comenzar una nueva vida en París. Un viaje iniciático que ha sabido explotar como artista en Barcelona, lugar donde ha pasado toda su juventud y donde se ha formado musicalmente. Es aquí donde ha comenzado a desarrollar su talento como productor de música electrónica llevando así a reunir todos sus conocimientos para fusionar estilos y sonoridades bajo la influencia de la World Music, principalmente por los lugares donde estuvo y de su padre, un amante del Soul, RnB y el Jazz. Con la complicidad de otros artistas como Adeline, PutoBruto o Ananda O acaba de publicar La Renaissance, un disco de debut elegante y sutil que canta a los claroscuros de la vida. Lamliki demuestra que tiene una buena historia y muchas ganas de explicarla.  

¿Qué has querido transmitir realmente en La Renaissance? La Renaissance