Cientos de personas se manifiestan en Mataró en contra del desmantelamiento del servicio sociosanitario

“El hospital Sant Jaume no se toca”, así de contundentes se han mostrado alrededor de 700 manifestantes este sábado por la tarde en una larga manifestación en Mataró. La marcha ha comenzado en la estación de Renfe y ha terminado dentro del hospital sociosanitario Sant Jaume y Santa Magdalena.

Al grito de “recortar en sanidad es asesinar”, los participantes venidos de diversas poblaciones han pedido que Mataró disponga de un centro sociosanitario público y se han opuesto al desmantelamiento del centro Sant Jaume, es decir, el traslado de 40 camas de convalecencia en el Hospital de Mataró.

Con esta movilización la Coordinadora en Defensa de la Sanitat Pública de Mataró y el Maresme, espera frenar el Plan de Reequilibrio 2015-2017 impulsado por el Departament de Salut, que entre otras cosas implicaría desplazar 40 camas del centro sociosanitario al Hospital de Mataró. Este medida supone, según el comité de trabajadores del hospital, la pérdida de 40 camas de agudos del hospital general, lo que consideran un recorte y un desmantelamiento del sistema sanitario público del Maresme.

Al llegar al centro Sant Jaume un miembro de la organización ha leído un manifiesto, y ha señalado que hay una serie de acciones, como una unidad de agudos del Hospital de Mataró ya vacía o las negociaciones con empresas privadas por parte del Consorcio, que les hacen creer que el Plan sigue adelante. “Las camas vacías en el hospital Sant Jaume y las derivaciones a otros centros” son otros factores que les hacen pensar que no hay ninguna intención por parte del Gobierno catalán de parar el desplazamiento de estas 40 camas.

Según fuentes del comité de empresa, perder camas del Hospital de Mataró podría suponer que el centro hospitalario, con un área de referencia de más de 320.000 habitantes, no pudiera hacer frente a la demanda asistencial, sobre todo en los momentos de mayor actividad. Temen que esto acabe provocando derivaciones a centros privados del territorio. De hecho, desde la Coordinadora han declarado en la lectura del manifiestan que ya “se derivan pacientes a empresas privadas y se mantienen camas vacías en el Hospital Sant Jaume”.

La manifestación, apoyada por Marea Blanca de Catalunya, ha comenzado a las seis de la tarde y ha estado acompañada de un grupo de percusión que ha seguido todo el desfile. En la manifestación se ha podido ver David Bote, alcalde de Mataró. Los cientos de participantes que han venido de fuera de la ciudad han llegado en tren, en una campaña organizada por Marea Blanca y que ha arrancado a las 16.50 en Hospitalet de Llobregat. La marxa ha acabado con la ocupación del centro Sant Jaume.

Esta es sólo una de las movilizaciones que la Coordinadora ha preparado para esta semana para hacer frente al Plan de Reequilibrio diseñado por el Departament de Salut. Aparte de eso, el gobierno catalán suspendió la autonomía del Consorci Sanitari del Maresme a mitades de octubre después de justificar un déficit de dos millones y medio de euros.

Según fuentes del comité de empresa la suspensión de autonomía permitiría aplicar el Plan de Reequilibrio, y por tanto, el desmantelamiento de los 40 camas de agudos.

Sin embargo, el gobierno municipal rechazó en una votación en el pleno la decisión de la Generalitat de suspender la autonomía del Consorcio. El Ayuntamiento también presentó una moratoria que insta al Departament de Salut a parar el plan directorio y por tanto el desmantelamiento de las camas.

“El hospital Sant Jaume no se toca”, así de contundentes se han mostrado alrededor de 700 manifestantes este sábado por la tarde en una larga manifestación en Mataró. La marcha ha comenzado en la estación de Renfe y ha terminado dentro del hospital sociosanitario Sant Jaume y Santa Magdalena.

Al grito de “recortar en sanidad es asesinar”, los participantes venidos de diversas poblaciones han pedido que Mataró disponga de un centro sociosanitario público y se han opuesto al desmantelamiento del centro Sant Jaume, es decir, el traslado de 40 camas de convalecencia en el Hospital de Mataró.